El embarazo es un fenómeno biológico complejo. En él, múltiples factores interactúan unos con otros, a veces con resultados inesperados. Por eso, múltiples investigaciones giran alrededor de la gestación, tanto en etapas tempranas como tardías. Algunos descubrimientos no solo podrían mejorar la salud del bebé a futuro. Incluso, podrían prevenir una muerte anticipada.
Un estudio liderado por la Universidad de Michigan encontró que el sueño podría ser un factor asociado a la muerte fetal. Específicamente, a la pérdida del producto durante o después de las 8 semanas de gestación. De acuerdo con Louise O’Brien, coautora líder, el riesgo incrementa en pacientes que duermen más de 9 horas sin interrupciones. Los hallazgos se publicaron en Birth.
Las mujeres con un embarazo frecuentemente reportan despertarse a la mitad de la noche. Cuando estos incidentes suceden varias veces en un día, podría preocupar a las pacientes. Sin embargo, en el contexto de la muerte fetal, podría ser de hecho un factor protector. Nuestros hallazgos comprueban que el descanso materno tiene un rol crucial en el bienestar del bebé.
Sueño interrumpido, un nuevo fenómeno del embarazo
Los investigadores utilizaron encuestas en línea de 533 mujeres. 153 pacientes experimentaron un embarazo con muerte fetal en el mes previo al cuestionario. Las 480 restantes se encontraban en el tercer trimestre de gestación o habían dado a luz a un bebé vivo en os últimos 30 días. El equipo comentan que se requieren más datos para entender el mecanismo detrás del fenómeno.
O’Brien apunta que la clave podría estar en las interacciones entre el Sistema Nervioso Autónomo y los procesos hormonales. Específicamente, cómo son afectados por el sueño durante las últimas semanas del embarazo. La experta apunta que, al descansar, la presión sanguínea alcanza su punto más bajo. Pero al despertar repentinamente, su nivel aumenta también significativamente.
Por ello, la investigadora y su equipo creen que estas interrupciones podrían evitar que la presión sanguínea llegue a un nivel demasiado bajo. Así podrían estarse evitando afecciones conocidas, como deformidades de crecimiento en el bebé, parto prematuro y muerte fetal. Sin embargo, los expertos no recomiendan a las pacientes despertarse a la fuerza durante la noche. Esto, porque también una mala calidad de descanso está ligada a problemas en durante y tras la gestación.