Durante la segunda semana de enero, se registró un brote en Estado de México. El incidente se desarrolló en el Hospital General de Zona No. 72 en Tlalnepantla. Específicamente, se trató de una cepa de Klebsiella pneumoniae. Debido a que ocurrió en los cuneros de la institución, el patógeno se cobró la vida de 2 bebés. ¿Se podría haber evitado esta desgracia? De acuerdo con la Clínica Sansce, sí. La respuesta es reforzar los esquemas de higiene en hospitales.
Así lo afirmó Alejandra Méndez Pérez, directora de la institución. En un comunicado, afirma que es urgente controlar y prevenir la diseminación de bacterias resistentes a antibióticos. La especialista apunta que estos patógenos están detrás del aumento en el número de muertes en hospitales. En especial, entre recién nacidos. También apunta que no es un problema exclusivo para México.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 10 por ciento de los pacientes desarrolla una infección mientras recibe tratamiento. Este fenómeno tiene varias consecuencias. Estancias prolongadas, que en algunos casos pueden provocar discapacidad a largo plazo. Aumento de la resistencia a antibióticos por parte de los microorganismos. Incremento significativo de los costos asociados a la atención. En el peor de los casos, también se puede sufrir la muerte del paciente.
Retos de higiene en hospitales
Méndez afirmó que las infecciones nosocomiales son más comunes en algunos procedimientos. Apuntó que los pacientes en cuidados intensivos y pabellones quirúrgicos y ortopédicos son los más vulnerables. De hecho, las más frecuentes son resultado de heridas ocasionadas durante operaciones en quirófano. Recordó que hasta el 50 por ciento de los patógenos en estos entornos presentan resistencia a antibióticos. También suelen alojarse en vías urinarias o causar neumonía.
Hay varios factores que pueden favorecer el desarrollo de infecciones dentro de los hospitales. Por ejemplo, pueden iniciar por una respuesta inmunológica deficiente en los pacientes. Lo anterior es muy común entre la población de adultos mayores y niños. […] También elementos como cirugías, sondas, catéteres, intubación y ventilación asistida son posibles vías de infección.
La especialista llamó a los hospitales a mejorar su prevención y control de infecciones. Recordó que existen métodos, como la higiene de las manos, que son simples, baratos y eficaces. Señaló también que es una responsabilidad tanto de los profesionales de la salud como de los pacientes. Así, añadió, se evita daño innecesario a la población y se mejora la calidad de la atención.