En muchos sentidos, la disfunción eréctil es un problema tabú. No solo es una condición que limita la calidad de vida de los pacientes. Además, suele generar sentimiento de vergüenza y hasta deshonra entre quienes lo padecen. En ocasiones, estas sensaciones tienen un lado cómico. Pero en la gran mayoría de los casos, simplemente es un grave problema de salud.
Hay varios elementos que pueden provocar una disfunción eréctil. Los más conocidos son el psicológico y hormonal. Pero también la salud bucal provocaría impotencia entre los pacientes. Así lo apunta un estudio de la Universidad de Granada, publicado en el Journal of Clinical Periodontology. Amada Martín Amat, autora líder, señala que la clave está en la periodontitis.
[En la periodontitis], las propias bacterias periodontales o las citoquinas inflamatorias originadas en el foco gingival lesionan los endotelios vasculares. El problema surge cuando esta disfunción endotelial tiene lugar en los vasos sanguíneos del pene. Se altera el flujo de sangre en el órgano. El resultado es la disfunción eréctil. En otras palabras, causa impotencia sexual masculina.
Cepillarse los dientes para prevenir disfunción eréctil
Para sus hallazgos, los investigadores examinaron el caso de 158 pacientes. 78 de ellos se utilizaron como grupo de control. Las personas eran atendidas por el Servicio de Urología del Hospital Clínico San Cecilio del Parque Tecnológico de la Salud (PTS) de Granada. Para determinar la relación entre disfunción eréctil y periodontitis se analizaron múltiples datos.
Específicamente, se observó niveles de testosterona, perfil lipídico y proteína C-reactiva. Además, se midió glucemia y hemoglobina glicolisada. Los expertos encontraron que el 74 por ciento de los pacientes con disfunción eréctil también presentaban periodontitis. Además, una salud bucal insuficiente también aumentaba la probabilidad de sufrir impotencia en 228 por ciento.
Martín Amat y su equipo apuntaron que una correcta higiene dental podría reducir la tasa de incidencia de disfunción eréctil. La impotencia sexual masculina es un problema que, en promedio, padecen casi 3 de cada 10 mexicanos. Sin embargo, alrededor del 70 por ciento de los casos a escala mundial no tienen diagnóstico. Comienza a ser más común a partir de los 40 años.