En noviembre, un estudio de la Universidad de Stanford advirtió sobre la escasez de insulina. Los investigadores afirmaban que, para 2030, la producción de la medicina sería insuficiente. Así, más de la mitad de los pacientes podría no tener un suministro estable del fármaco. Frente a este reto, un estudio de la misma organización presenta una alternativa. Una terapia de zinc que cure la diabetes.
Dicho estudio fue publicado en la revista Cell Chemical Biology. Justin Annes, autor líder de la investigación, señala que las terapias de diabetes manejan los síntomas. Es decir, no se curan las células del páncreas que generan insulina. Su grupo de científicos propone usar el zinc para fomentar la regeneración de estos organismos.
Zinc, un gran transportador para las productoras de insulina
Annes señala que las terapias de regeneración celular, sin un canal adecuado, son difíciles de implementar. Pero las células beta, productoras de insulina en el páncreas, tienen una gran afinidad al zinc. Así, podría usarse este elemento para transportar fármacos que fomenten la curación del páncreas. Sin embargo, su innovación se encuentra todavía en su infancia.
El método no ha sido optimizado. No estamos ni cerca de su aplicación clínica. Estamos en las etapas más tempranas de desarrollo. Pero hablamos de un campo donde las principales opciones con inyecciones y bombas de insulina. Donde constantemente debemos administrar la hormona a través de un cáteter. [Este proyecto] podría abrir el camino a alternativas mucho más atractivas.
Annes y su equipo de científicos desarrollaron un fármaco especial de regeneración celular. Éste medicamento, sin embargo, no solo la reproducción de las células beta. Incluso organismos no relacionados a la producción de insulina empezarían a multiplicarse. Así, se necesita de un método para administrar la sustancia, sin afectar tejidos circundantes.
Su solución es utilizar un agente quelante que ligue al zinc con el fármaco. En pruebas de laboratorio, comprobaron que el método sirve para entregar el medicamento a las productoras de insulina. Sin embargo, los efectos varían mucho por modelo. Aunque en ratones la regeneración se multiplica en 250 por ciento, para células humanas in vitro es solo la mitad de efectivo. Tampoco han hecho una observación exhaustiva de los posibles efectos adversos en pacientes.