Hoy en día, alrededor de 17 pacientes mexicanos mueren cada día por cáncer de próstata. En parte, esto se debe a que existe una mala distribución de recursos para esta enfermedad. Pero también se debe a que, como muchos otros tipos de tumores, es difícil de detectar y tratar. Específicamente en el caso de esta neoplasia, algunos tipos de hongos serían el arma secreta.
Justo dicha idea es la motivación detrás del trabajo de Jorge Suárez Medellín. Este especialista de la Universidad Veracruzana (UV) estudia las capacidades terapéuticas de ciertos hongos. De acuerdo con Notimex, loa especímenes podrían tener un gran potencial farmacológico. Solamente se necesita avalar sus propiedades curativas y preventivas en el cáncer de próstata.
Hongos que asemejan a hormonas humanas
Suárez Medellín, también miembro del Centro de Investigaciones Cerebrales (Cice) apunta que sus resultados son prometedores. Los hongos que estudia producen compuestos parecidos a esteroides. Así, consumirlos podría promover muchos de los efectos asociados a estas hormonas. Incluso, con la aplicación adecuada, se podrían bloquear elementos determinados. Por estas propiedades, se podrían utilizar en el combate al cáncer de próstata.
Uno de los efectos buscados es la inhibición de la respuesta a los andrógenos. Estas hormonas son protagonistas en el desarrollo del cáncer de próstata. Por trabajos anteriores, se sabe que algunos extractos de hongos presentan un efecto antiandrogénico. Entonces, podrían desempeñar una tarea semejante a la de algunos fármacos. En especial, aquellos cuyo propósito es interrumpir la actividad hormonal que promueve la proliferación de células cancerosas.
A pesar de estar consciente de este efecto, el especialista de la UV no sabe los detalles del proceso. Es decir, todavía no identifica los compuestos responsables de dicha transformación. Por eso, debe llevar a cabo múltiples de pruebas experimentales. En lugar de examinar cada extracto de los hongos, Suárez Medellín utiliza herramientas computacionales. Su esperanza es poder filtrar suficientes opciones antes de realizar pruebas biológicas.
Señaló que los resultados, hasta el momento, permiten explicar algunos efectos de los hongos. Sin embargo, señaló que aún faltan muchos experimentos y pruebas con diferentes extractos. Para su estudio, cuenta con el apoyo del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav). La institución le proporcionará hasta 100 mil horas con Xiuhcóatl, su clúster de supercómputo. La máquina puede realizar más de 345 billones de operaciones por segundo.