El estado de Baja California, al norte de nuestro país, posee a dos de las ciudades con el registrado de mayor inseguridad y violencia en todo el planeta, de acuerdo con el último informe elaborado por los especialistas del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal (CCSPJP), una organización civil mexicana que cada año elabora un listado con las 50 urbes más violentas de todo el planeta.
Tijuana, sólo por detrás de Los Cabos en el ranking mundial de las ciudades más inseguras, es el municipio más violento de nuestro país. Por esa razón, cabe el siguiente cuestionamiento: ¿cómo afectan estos factores en la composición del paciente?
Con esto en mente, la Dra. Marcela Romo, directora médica del Hospital de Salud Mental de la ciudad de Tijuana (HSM-T), explicó a la cadena de noticias de El Sol de México, que la presencia desproporcionada de hechos relacionados con la falta de seguridad pública y la violencia sistematizada generan en el paciente cuadros muy elevados de ansiedad y depresión. Dos elementos que si no se atienden, diagnóstican y se tratan oportunamente, pueden conducir a situaciones complejas entre las que se incluye el auto atentado e, incluso, la muerte.
En las consultas que se realizan en el HSM-T se encuentran personas de todas las edades que refieren haber sido víctimas de robo o asalto, o testigos de algún asesinato en sus colonias […] no estamos atendiendo mucho más por esta situación, simplemente a la hora de la consulta es un tema más recurrente. Algunos de los síntomas son ansiedad, depresión, insomnio, falta de apetito o comer en exceso, falta de concentración y otros.
En este sentido, la especialista recordó a los médicos de primer contacto que si alguno de sus pacientes presenta estos síntomas durante semanas, se trata de un foco de alerta que requiere atención.
Las afectaciones pueden trasladarse a un nivel colectivo e incidir en el desarrollo de la comunidad. Si no sólo uno, sino varios estamos mal, definitivamente nuestros niveles de funcionalidad.
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