Mientras que recientemente el popular sitio Top Universities colocó a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dentro de los primeros 200 lugares en las mejores instituciones para estudiar Medicina en el mundo, no todo son buenas noticias para la escuela.
En este caso, existe un grave problema que afecta al desarrollo y aprendizaje de los estudiantes universitarios debido a que la institución sufre de escasez de cadáveres para su estudio.
De esta manera, mientras que entre 2012 y 2014 la Facultad de Medicina recibió de parte de las autoridades de la Ciudad de México 329 cuerpos para que los estudiantes pudieran utilizarlos como parte de sus actividades de aprendizaje, entre 2015 y 2017 la cifra de cadáveres recibidos fue de sólo 279 cuerpos.
En ese sentido, las autoridades universitarias mencionaron que tan sólo cada año se cuenta con una matrícula de 2 mil alumnos, lo que muestra el déficit existente para que los estudiantes puedan realizar sus prácticas.
Al respecto, Diego Pineda Martínez, jefe del anfiteatro de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que los cadáveres que reciben no deben ser reclamados ni identificados y se obtienen gracias al Instituto de Ciencias Forenses (Incifo).
Los cadáveres son utilizados exclusivamente para proyectos de investigación y cursos de docencia, en donde los cuerpos después de 12 meses tienen que ser regresados para su inhumación a la fosa común.
¿La solución al problema?
Para intentar contrarrestar este problema, en el 2016 la UNAM lanzó el programa “Donación de Cuerpos”, el cual busca que una persona decida libremente qué ocurrirá con su cuerpo cuando muera y pueda donarlo libremente para que la Facultad de Medicina lo utilice para cuestiones académicas.