Cada una de las condiciones patológicas que forman parte del cúmulo al que se le denomina “enfermedades cardiovasculares” (ECV) ocupan los primeros lugares entre las principales causas de muerte no sólo en México, sino a nivel mundial. Dicho motivo resulta suficiente para formular el siguiente cuestionamiento: ¿cuál es el futuro que guardan las enfermedades cardiovasculares para la población de nuestro país?
Preámbulo | 29 de septiembre, Día Mundial del Corazón
Con esto en mente y como parte de una estrategia impulsada por los médicos y especialistas de la Federación Mundial del Corazón (FMC), con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se estableció en el 2000 que el 29 de septiembre fuera considerado el Día Internacional del Corazón.
Una fecha emblemática para la revisión del cuidado de las enfermedades que aquejan el funcionamiento cardiovascular en el ánimo de mejorar, paulatinamente, la calidad de vida del paciente en todo el planeta.
El presente de las ECV | Primera causa de muerte en México
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en nuestro país, las cardiopatías coronarias (ataques cardiacos), junto a las
- Las enfermedades cerebrovasculares (apoplejía);
- Las vasculopatías periféricas;
- Las cardiopatías reumáticas;
- Las cardiopatías congénitas;
- La insuficiencia cardiaca; y,
- La hipertensión arterial.
Representan la primera causa de muerte en toda la República Mexicana, por encima, inclusive, de la diabetes mellitus y los tumores malignos (cáncer), con un acumulado de 128 mil 731 decesos atribuibles registrados en 2015.
Dato:
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares, entre la cardiopatía isquémica del corazón y los accidentes cerebrovasculares, ocupan las primeras dos causas de muerte en los países con ingresos medios-bajos, como ocurre en el caso de México.
El futuro de las ECV | Estilo de vida, hábitos del paciente y la inexistente cultura de la prevención
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que para definir un escenario prospectivo hace falta reconocer que las enfermedades cardiovasculares se encuentran fuertemente ligadas a los factores de riesgo exclusivos del ritmo y estilo de vida, sumado a los hábitos que prevalecen en la cultura del paciente.
En este sentido, factores tales como:
Dejan ver que el panorama con miras a futuro en nuestro país no es benéfico para la salud cardiovascular de la población mexicana.
La clave estratégica | OMS exhorta a los gobiernos para afrontar el escenario negativo
En este contexto, donde las enfermedades cardiovasculares forman parte de la futuro casi inmediato del paciente en México, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha impulsado una serie de estrategias claves a las cuales ha denominado “inversiones óptimas” o intervenciones muy costoeficaces para prevenir y controlar las ECV:
- Políticas integrales de control del tabaco;
- Impuestos para reducir la ingesta de alimentos con alto contenido de grasas,
azúcar y sal; - Construcción de vías peatonales y carriles para bicicletas con el fin de promover la actividad física;
- Estrategias para reducir el consumo nocivo de alcohol;
- Suministro de comidas saludables en los comedores escolares.
Dato:
En el caso del control de las enfermedades cardiovasculares, existen dos tipos de intervenciones: las poblacionales y las individuales; la OMS recomienda utilizar una combinación de las dos para reducir la mayor parte de la carga de las ECV.
29/Septiembre
#WolrdHeartDay
Imagen: Bigstock