A menos de una semana del inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ya hay muchos temas que se han discutido. Dentro de sus primeras acciones anunciadas se encuentra la eliminación del Seguro Popular, lo cual ha generado opiniones divididas. Mientras muchos apoyan la decisión, otros están en contra por considerar que tendrá daños colaterales.
Adiós Seguro Popular, hola IMSS Prospera
Lo más importante a considerar es que ahora los pacientes afiliados al Seguro Popular serán atendidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Bienestar, programa que suplirá al IMSS Prospera.
Es por lo anterior que han surgido varias dudas. Una de las mayores es acerca de la posible saturación que vivirán las unidades del IMSS al incrementar de forma exponencial el número de pacientes que recibirán.
A su vez, Germán Martínez, director del IMSS, también anunció que el presupuesto contemplado para el Seguro Popular ahora será designado al instituto, lo que sirve de aliciente. Con mayores recursos se podría resolver el problema de la saturación.
Algo que se conoce es el problema que enfrenta el IMSS respecto a su capacidad de atención. Sin importar la unidad que se trate, las largas filas de espera son una constante. Si bien, con la incorporación de la estrategia IMSS Digital se permite agendar citas médicas por internet, la situación no se ha logrado solucionar.
Es por eso que los médicos del IMSS son los profesionales de la salud que sufren mayor desgasto. El tener que atender a pacientes sin parar es una de los mayores causantes de los altos índices de estrés laboral en la institución.
Mientras que apenas de anunció la desaparición del Seguro Popular, ahora lo más importante es conocer la manera en que se apoyará a los médicos del IMSS para saturar su carga de trabajo.