Cuando eres un nuevo administrador en la industria de la salud, hay varias cosas que debes de aprender para ejercer un liderazgo ejemplar. Muchas de estas lecciones tienen que ver con gestión, organización del personal y aprovechamiento de los recursos humanos. Pero en el caso de un laboratorio, clínico o de investigación, hay cosas más importantes que atender.
Si estás al frente de un laboratorio, ten en cuenta que lo más importante es mantener el flujo de las operaciones. Esto es porque, por motivos comerciales o académicos, cada segundo que el equipo no esté trabajando es un segundo sin producir resultados. Si quieres asegurarte que la maquinaria siempre corra contigo al frente, cerciórate de completar los siguientes pasos:
Planea y considera el gran esquema de las cosas
Aunque parece fácil que un laboratorio opere conforme lo planeado solo cumpliendo pendientes y tareas, este acercamiento puede hacerte perder el camino hacia delante. Incluso si realizas todos los pendientes, el trayecto no se dibujará solo. Debes tener planes a largo plazo, especialmente para tener en consideración qué proyectos e innovaciones introducir conforme pasen los años.
Organiza y establece prioridades en el laboratorio
Ni siquiera si el día tuviera mil horas, podrías terminar todo lo que tenías originalmente pensado finalizar. Debes establecer qué tareas son las más importantes y urgentes para completar el proyecto o entregar resultados a los pacientes. Debes, también, aprender a decir que no a supervisores y subordinados cuando los recursos, simplemente, no alcancen para cumplir la meta.
Aprende a relajarte y bajar la guardia
El ritmo de trabajo de cualquier laboratorio es frenético, pero eso no significa que no haya espacio para respirar y recargar energías. Si tu equipo de trabajo ha conseguido un gran logro o se alcanzaron mejores resultados comerciales de los esperados, está bien que se tomen un tiempo para festejar y celebrar. Este tipo de actividades sirven, además, para alzar la moral del personal.
Ejerce la cantidad adecuada de control
Las personas son complejas. Si las presionas mucho y supervisas cada aspecto de sus labores, podrían terminar por resentir su trabajo. Por otro lado, darle rienda suelta a su independencia puede dar lugar a problemas y retos que no son detectados a tiempo y pueden poner en riesgo severo al laboratorio. Recuerda que todo es cuestión de balance y que no todos son iguales.