Durante el año pasado, uno de los temas médicos más discutidos fue la clonación y edición genética. Todo a raíz de que el científico chino He Jiankui dio a conocer que había realizado la primera alteración genética en humanos. El experimento consistió en editar el genoma de al menos a dos embriones y hacerlos potencialmente inmunes al Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
La acción causó diversas opiniones, aunque la mayoría se mostraron en contra de este tipo de experimentos. Fue por eso que las autoridades de China ordenaron detener futuras investigaciones similares e iniciaron una investigación a fondo del caso.
En ese sentido, algunos de los primeros resultados señalan que el especialista chino realizó actos de corrupción y soborno para poder llevar a cabo la modificación genética. Al respecto, ambas situaciones son altamente penalizadas por el gobierno del país. Esto podría llegar a provocar que He Jiankui enfrentara una pena de muerte.
La teoría cobra relevancia a raíz de que durante las últimas semanas se ha detectado que el científico chino vive bajo vigilancia armada en su departamento. Todavía no queda claro si el personal que los resguarda fue contratado por él o si se encuentra en arresto domiciliario.
Por lo pronto, otra de las consecuencias del experimento es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ordenó crear un grupo de expertos en edición genética. El objetivo de la medida es estudiar las dimensiones éticas, sociales y de seguridad de esta controvertida técnica.