En estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 30 segundos se diagnostica un nuevo caso de cáncer de mama. Esto provoca que, al año, alrededor de 460 mil mujeres fallezcan por culpa de esta enfermedad. Más preocupante aún, las cifras de decesos han crecido particularmente en México, pues en solo 16 años creció en 31 por ciento el número de víctimas en el país.
Una de las razones de este fenómeno es que las mujeres mexicanas, en promedio, desarrollan cáncer de mama hasta 10 años antes en comparación a las pacientes europeas y latinoamericanas. Así lo afirmó el director general de Salud Digna, Juan Carlos Ordoñez, en una entrevista con EFE. Apuntó también que, en estimados de la OMS, el número de muertes por esta enfermedad en la región podría duplicarse para el año 2030.
Apuntó que las estadísticas recopiladas por la Secretaría de Salud (SSa) en los últimos años han demostrado que las mexicanas desarrollan cáncer de mama entre los 40 y 50 años. En Europa y el resto de América Latina, las edades promedio rondan entre los 56 y 60 años. Por ello, afirmó Carlos Ordoñez, la detección oportuna es un valor indispensable que debe inculcarse en el país.
Es muy importante que la mujer se explore y, después de los 35 años, se haga una mastografía. En etapas tempranas, las microcalcificaciones miden menos de un milímetro. En este punto, es buen momento para que pueda atacarse el tumor y no se tengan consecuencias catastróficas. [Hay que recordar que], en seis meses, el cáncer de mama puede disminuir la expectativa de vida de una mujer del 95 al cinco por ciento.
Ordoñez señaló además que hay un problema de acceso a la prevención, cuya raíz es multifactorial. Reafirmó que, con la realización de una mastografía, se pueden detectar tumores de cáncer de mama tan pequeños que se puede fácilmente erradicar el problema sin tener que recurrir a tratamientos muy agresivos.
Ya otros expertos en salud han afirmado que el acceso a los servicios de prevención es un factor que debe solucionarse para reducir la mortalidad del cáncer de mama en México. Claudia Arce, del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), apuntó en un evento la semana pasada que esta heterogeneidad en la atención solo se arreglará pidiendo a las autoridades mejores condiciones.