La llegada del 2019 no ha sido del todo positiva para muchas personas. Eso es debido al despido de 3 mil empleados del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Si bien, se afirmó que sólo se recortó a personal que trabajaba por honorarios y del área administrativa, el temor en todos los empleados existe.
No han sido suficientes las recientes declaraciones de Luis Antonio Ramírez Pineda, director general del ISSSTE, quien afirmó que no se tocará a médicos y enfermeras. La realidad es que la incertidumbre de los trabajadores acerca de su situación laboral cada vez es mayor.
Al respecto, Patricia Herrera, delegada del ISSSTE en Durango, afirmó que recibieron la instrucción federal de eliminar algunas posiciones de trabajadores por contrato o que están cubriendo interinatos.
De igual forma, la funcionaria reiteró que al personal de salud, como médicos y enfermeras, simplemente no se les puede despedir porque hacen falta en todas las unidades.
Despidos masivos, sin fundamentos reales
Por otra parte, el mayor problema acerca de esta situación fue la forma y la elevada cifra de los despidos. Sin explicar realmente la manera en la que se hizo la selección de los despidos, muchos cuestionan si realmente todos los que ahora quedaron sin empleo no realizaban sus funciones.
Dentro de cualquier empresa, lo natural es realizar un diagnóstico para determinar la efectividad y utilidad de un empleado. A partir de los resultados se puede tomar una decisión justificada de su despido o permanencia.
El no haber actuado de una forma correcta es lo que ahora impacta en todos los trabajadores del ISSSTE, quienes temen por su futuro laboral.