Durante las últimas semanas, el sector salud ha tenido momentos muy movidos. Pero pocas dependencias han sido tan afectadas como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Con la entrada del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la dependencia casi cada día es noticia. Pero su última jornada fue particularmente intensa, con tres temas clave sobre la mesa.
IMSS no absorberá todo el Seguro Popular
Así lo dijo el director general del IMSS, Germán Martínez Cázares, durante una presentación a medios. El funcionario señaló que con el programa IMSS Bienestar no se cuidará a los 53 millones de derechohabientes del Seguro Popular. Sin embargo, sí recibirá parte del presupuesto de la (próximamente) difunta dependencia, más una partida inicial de 13 mil millones de pesos (mdp).
Espero que de los recursos que se van a federalizar me den mi parte. Con eso puedo funcionar correctamente para atender a los 13 millones de derechohabientes [del programa IMSS Bienestar]. Vamos a tener los 13 mil 500 mdp más lo que corresponde al Seguro Popular.
Se iniciarán despidos, pero no tocarán al síndico ni a médicos
Ya desde hace más de una semana Martínez Cázares anunció sus medidas de austeridad. Ese día, dijo que se recortarían 4 mil 218 mdp del presupuesto. Prometió que el ajuste no afectaría al personal. Ahora, reconoció que sí se realizará un “adelgazamiento” en las filas de la dependencia. Apuntó que se despedirá a personal del IMSS en oficinas centrales y delegaciones estatales.
Sin embargo, el director no mencionó cuántos podrían ser afectados por la medida. No sería sino hasta el 30 de enero que Martínez Cázares presentará su cifra al Consejo Técnico del Instituto. Señaló que ni las plazas médicas ni del personal sindicalizado resultarán afectadas por los cortes.
Amenazan con auditorías a proveedores de medicinas
Germán Martínez también aprovechó el día para advertir a las farmacéuticas de nuevas políticas. Señaló que, si los proveedores de medicinas quieren impugnar las decisiones de compra del Instituto, se les someterá a una auditoría. Les pidió que “aprendan a perder licitaciones”, porque de lo contrario se revisaría si “están al día con los deberes que tienen con el IMSS”.
Quizás me da miedo poner una inyección. Pero no me da miedo perseguir corruptos. Quizá me da miedo poner inyecciones, pero no voy a permitir que se hagan negocios al amparo de privilegios. […] Empezaremos a tomar medidas para que las licitaciones sean transparentes y conforme a la ley.