De cara al inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador al frente de México, es conveniente no sólo analizar sus propuestas sino el estado de salud con el que asumirá la Presidencia del país.
En primer lugar se debe mencionar que el tabasqueño será la segunda persona de mayor edad en convertirse presidente de México. Hasta el momento, en primer lugar se ubica Victoriano Huerta, quien tenía 67 años cuando en 1913 asumió el máximo cargo. En esta ocasión, López Obrador cuenta con 65 años.
Los problemas cardíacos del pasado
A su vez, es conocido que en la madrugada del 3 de diciembre de 2013 el político sufrió un infarto agudo al miocardio, aunque gracias a que recibió una pronta atención médica en el Hospital Médica Sur, el problema no prosperó, aunque quedan seria dudas acerca de su salud cardíaca.
Se me obstruyó la arteria principal del corazón, los médicos le dicen ‘la deja viudas’; no fue cualquier cosa pero gracias a su ayuda me dejaron bien.
En esa ocasión fue necesario hacerle una angioplastia para colocarle un dispositivo metálico en la arteria coronaria, lo que permitió que el flujo sanguíneo se restaurara.
A raíz de lo anterior es que ha requerido de consultas médicas de revisión. Tan sólo durante la pasada campaña presidencial se dio a conocer que el tabasqueño acudió con frecuencia con el Dr. Félix Dolorit, conocido por ser uno de los neurocirujanos más famosos del mundo. El especialista forma parte del personal del Hospital Comunitario en Larkin, ubicado en una de las zonas más exclusivas de Florida.
De igual forma, en octubre del presente año se mostraron fotografías en las que se observaba a López Obrador en el Instituto Nacional de Cardiología (INC). Al ser cuestionado, respondió que sólo acudió a una consulta preventiva, pero no se trataba de problemas mayores.
Ante este panorama, Andrés Manuel ha afirmado en reiteradas ocasiones el sentirme bien de salud y las únicas quejas que ha tenido han sido producto de su edad.