Sin lugar a dudas, el avance de la Medicina ha traído consigo una serie de eventos curiosos muy importantes que de forma considerable marcaron el desarrollo de su estudio en la práctica médica. Por esa razón, como un capítulo más en el anecdotario de esta bellísima profesión, te presentamos estas tres ilusiones ópticas que por mucho tiempo fueron (continúan siendo) utilizadas en los consultorios de los recovecos de prácticamente todo el mundo.
Tres ilusiones ópticas hechas por médicos
I. La cafetería de Bristol
En 2010, el médico especialista en el área de la Neurología y profesor emérito, Richard Langton Gregory, falleció dejando en el recuerdo de sus estudiantes y conocidos una ilusión óptica muy común cuando tenemos patrones de cuadros blancos y negros.
La observó por primera vez cuando tomaba un café en Bristol, de ahí su nombre: Cafewall. Déjamos a tu consideración las observaciones finales. ¿Estás seguro de que las líneas son rectas?
II. La habitación de Ames
Creada en el año de 1946 por el médico cirujano oftalmólogo Adelbert Ames Jr., de origen estadounidense, deja ver una habitación al parecer “normal”, pero que para su creación se tuvo que adaptar un cuarto especial con forma de trapecio para concretar lo requerido por el doctor Ames. ¿Qué te parece?
III. Pulsaciones
Ver movimiento donde no lo hay es una de las ilusiones ópticas que, como el filósofo Descartes decía, es culpa de nuestros sentidos que nos engañan*. Es obra de Gianni A. Sarcone, Courtney Smith y Marie-Jo Waeber, del Archimedes Laboratory Project en Italia. Con este corazón que parece latir llevan la idea de movimiento mucho más allá.
¿Qué te parece?
* Cfr. Descartes, René. El discurso del método.
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Imagen: Ilusión óptica No. 4, por si no te diste cuenta.