Las nuevas tecnologías han favorecido el desarrollo de dispositivos médicos cada vez más avanzados, por ejemplo, para hacer diagnóstico de enfermedades. Éste es el caso de las cápsulas de endoscopía, las cuales son pastillas de unos 25 x 11 milímetros que, mediante una cámara, ayudan a estudiar la mayor parte del aparato digestivo en un sólo procedimiento.
Las ventajas de esta tecnología incluyen:
- No causar dolor.
- Es menos invasiva que la endoscopía tradicional.
- No requiere sedación del paciente.
- Elimina la hospitalización y los tiempos de espera.
- Ayuda a detectar, por ejemplo, úlseras, pólipos, divertículos y gastritis.
Asimismo, ayuda a localizar tumores avanzados que no hayan ocasionado síntomas en el paciente. Ante tales beneficios, nosocomios como el español Hospital Quirónsalud del Vallés han establecido acuerdo con compañías que distribuyen esta clase de tecnología, como Digescheck, a fin de prestar este servicio a sus pacientes.
En México, algunos hospitales privados ya ofrecen el uso de esta tecnología que cuenta con fuentes de luz, radiotransmisor y baterías de óxido de plata para producir luz durante 8 o 12 horas, sin embargo, su presencia sigue siendo limitada, si bien su uso facilita los estudios para el paciente, pues basta un poco de agua para ingerir la cápsula de endoscopía y usar un chaleco o cinturón abdominal grabador para almacenar las imágenes captadas por la microcámara, las cuales manda inalámbricamente en alta resolución.
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