De cara al Día Mundial del Prematuro que se conmemora cada 17 de noviembre es fundamental hablar de las realidades a las cuales los recién nacidos pretérmino se encuentran expuestos y los cuidados que requieren para su bienestar. En ese sentido, diversos estudios señalan que el Virus Sincitial Respiratorio (VSR) ocasiona más hospitalizaciones y muertes por infecciones agudas de vías respiratorias bajas en los infantes. Con esto en mente, ya se ubica como la segunda causa de mortalidad en menores de un año.
Al respecto, el Dr. Sarbelio Moreno, infectólogo pediatra, director de enseñanza y desarrollo académico del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” comenta que a nivel mundial se estima que al año de edad el 50 por ciento de los niños ya tuvieron contacto con el VSR. Mientras que para los dos años casi todos habrán sido infectados; sin embargo, en poblaciones de riesgo como los recién nacidos prematuros, niños con cardiopatías congénitas, displasia pulmonar, entre otras, el virus puede ocasionar diversas infecciones graves que van desde una bronquiolitis hasta una neumonía con falla respiratoria.
“La temporada de circulación del VSR comienza habitualmente en octubre-noviembre y termina hacia marzo-abril. Ahora que inicia la temporada invernal, es importante continuar tomando medidas precautorias en nuestros pequeños, sobre todo en los más vulnerables”.
VSR, un problema de alta mortalidad en menores
Anualmente, en el mundo alrededor de 33 millones de niños menores a cinco años presentan esta clase de infecciones asociadas al VSR, que dan como resultado más de tres millones de hospitalizaciones y aproximadamente 60 mil muertes. En tanto que la Red de Investigación Clínica de Enfermedades Infecciosas Emergentes de México asegura que el VSR tiene alta prevalencia en los niños mexicanos, por lo que es necesario prestar atención a esta situación.
Por su parte, el especialista recalca que a pesar de que la pandemia muestra un panorama más positivo no es momento de bajar la guardia. Aunque de manera paulatina empieza el regreso a la vida cotidiana es necesario continuar con las medidas precautorias, sobre todo si se convive con bebés prematuros porque son más propensos a enfermar gravemente.
Ahora bien, aunque no existe una vacuna contra el VSR, la única intervención segura para evitar que este padecimiento evolucione en un cuadro respiratorio más grave es por medio de la administración de un anticuerpo monoclonal. De esta manera se reduce de manera significativa la posibilidad de infección, así como las hospitalizaciones derivadas de este virus.
De acuerdo con estimaciones internacionales, tan solo en el año 2015 ocurrieron a nivel mundial entre 48 mil y 74 mil muertes a causa de infección por VSR en infantes. Por lo mismo está catalogado como de alta mortalidad en menores.