A lo largo de nuestra vida, nuestro cuerpo requiere diferentes nutrientes para funcionar correctamente. Las vitaminas y minerales juegan un papel clave en el crecimiento, la energía, la inmunidad y la prevención de enfermedades. A continuación, te compartimos los más esenciales según cada etapa de la vida.
Infancia y Niñez (0-12 años): vitaminas necesarias
Durante esta etapa, el crecimiento es rápido, por lo que es fundamental una alimentación equilibrada rica en:
- Calcio y vitamina D: Para el desarrollo óseo y la prevención del raquitismo. Se encuentran en la leche, el yogur y la exposición moderada al sol.
- Hierro: Clave para la formación de glóbulos rojos y la prevención de la anemia. Se obtiene de carnes, legumbres y espinacas.
- Vitamina A: Importante para la visión y el sistema inmunológico, presente en zanahorias, calabazas y huevos.
Adolescencia y juventud (13-25 años)
En esta etapa, el cuerpo experimenta grandes cambios hormonales y crecimiento. Los nutrientes clave incluyen:
- Zinc: Imprescindible para el desarrollo hormonal y el sistema inmunológico. Se encuentra en mariscos, carnes y frutos secos.
- Vitamina B12: Fundamental para la energía y la función cerebral, presente en carnes, huevos y lácteos.
- Magnesio: Ayuda a la función muscular y nerviosa, presente en frutos secos, plátanos y cereales integrales.
Vitaminas necesarias en la adultez (26-50 años)
Aquí es clave mantener la salud ósea, metabólica y cardiovascular con:
- Omega-3: Reduce la inflamación y protege el corazón. Se encuentra en pescados grasos y semillas de chía.
- Vitamina C: Refuerza el sistema inmunológico y mejora la piel. Se obtiene de cítricos, pimientos y fresas.
- Potasio: Regula la presión arterial y los músculos, presente en plátanos, aguacates y espinacas.
Tercera Edad (51+ años)
A medida que envejecemos, es crucial prevenir la pérdida ósea y mantener la función cognitiva con:
- Vitamina D y calcio: Para la salud ósea, presentes en lácteos y pescados.
- Vitamina B6 y B12: Ayudan a la función cerebral y previenen la fatiga.
- Antioxidantes (vitamina E y selenio): Protegen contra el envejecimiento celular.
Cada etapa de la vida requiere cuidados específicos. Una alimentación balanceada y variada es clave para una salud óptima en cada fase.