Durante la conferencia “Adaptación del VIH en la población mexicana: perspectivas para el desarrollo de vacunas y el control viral”, realizada en El Colegio Nacional, el especialista Santiago Ávila Ríos, aseguró que el virus del VIH no es el mismo en Estados Unidos que en México, esto debido a que desde que apareció, mutó en cada zona a la que llegó.
Ávila Ríos, del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), comentó que el virus se está adaptando en toda la población del mundo con diferentes características y México tiene la propia.
Diversos estudios realizados por el INER reunieron la información de mil 600 individuos con la secuencia del virus en la tipificación de genes HLA (antígenos leucocitarios humanos, por sus siglas en ingles) A y C, que son los más frecuentes en nuestra población y al hacer una comparación con Estados Unidos y Canadá, los científicos vieron que el virus de adaptó de forma distinta en México, por lo que en caso de crear una vacuna, ésta no sería funcional en nuestro país.
En la población mexicana no sólo la selección es más escasa, sino también más débil, lo cual es preocupante si queremos hacer una vacuna en nuestra población. En el mundo la estrategia más optimista para atacar a la enfermedad es una llamada kick and kill, que busca eliminar a los reservorios del virus que son los que impiden acabar con su replicación a lo largo del tiempo. Esta técnica busca darle una “patada” al virus para que se exprese y una vez identificado matarlo.”, asegur
Respecto al tratamiento que existe en México, comentó que pese a que entregan medicamentos de manera gratuita a las personas que lo necesitan, gastan todo en el tratamiento viral y no hacen campañas de educación y adherencia, por lo que no hay un control, prevención y detección temprana de la misma.
Una vez que se inicia el tratamiento retroviral, no basta con los medicamentos, sino que además se requiere un acompañamiento constante, no sólo de médicos sino también de personal de salud mental, trabajadores sociales y otorgar una atención integral, porque para que los medicamentos funcionen se necesita una adherencia al tratamiento.