- La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas.
- No existe evidencia científica de que el virus de la viruela símica se transmita por vía sexual.
- Todas las personas son susceptibles de contraer la viruela símica.
La narrativa que asocia la viruela símica, coloquialmente conocida como viruela del mono, a los hombres que tienen sexo con otros hombres y las personas gay alimenta el estigma y la discriminación. Además es uno de los motivos que aleja a las personas de recibir atención médica adecuada y oportuna.
Expansión por todo el mundo
Opiniones sin sustento científico, con una visión estigmatizante y discriminadora, impiden o pretenden limitar intervenciones en salud pública basadas en evidencia científica. También obstaculizan la investigación sobre el presente brote del virus que, de acuerdo con los datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya afecta a 29 países.
La viruela símica es causada por un ortopoxvirus de la familia de la viruela, que fue la primera enfermedad erradicada por el ser humano gracias a acciones coordinadas de salud pública. Se le llama coloquialmente del mono porque en 1958 fue detectada en estos animales. No obstante, también se puede encontrar en roedores.
En 1970 se detectó el primer caso en humanos y, desde entonces se han registrado brotes en una decena de países africanos. Fue hasta 2003 que se confirmaron casos fuera de este continente, ocasionando brotes de la enfermedad en diferentes años.
La Secretaría de Salud (SSa) informa que atribuir la transmisión de este virus únicamente al contacto sexual es prematuro y alimenta estereotipos que vulneran los derechos humanos de las personas. De igual manera, es imprescindible y muy necesario hacer hincapié en que el virus puede afectar a todas las personas sin distinción de su expresión sexual e identidad de género.
La principal vía de transmisión de la viruela símica es directamente de animales salvajes a humanos. De acuerdo con la OMS, la transmisión de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas provenientes de las vías respiratorias o lesiones de la piel de una persona infectada o mediante objetos contaminados con los fluidos. Hasta el momento, no hay evidencia científica de que el virus de la viruela símica se transmita por vía sexual.
Recomendaciones para mantenerse protegido
Si hay malestar, dolor de cabeza y de músculos, fiebre, hay que acudir al médico. El principal cuidado es el aislamiento, una cuarentena estricta, y el seguimiento de las personas con quienes tuvo contacto el paciente para que también se aíslen.
Quienes viajen a los países donde se han presentado casos de la viruela del mono deben tomar precauciones y evitar el contacto con otras personas. Las medidas que aprendimos con la COVID-19 también son válidas para la viruela del mono.
De esta forma, las principales son usar cubrebocas, lavado de manos y sana distancia. Esta última ayuda a disminuir casi a cero el riesgo de adquirir esta enfermedad. Además, hay que estar atentos a las indicaciones que las autoridades puedan proporcionar en este sentido, acudir a fuentes de información confiables, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), y evitar estar en contacto o adquirir fauna silvestre o exótica.