Las estimaciones de la OMS indican que una de cada tres mujeres en todo el mundo sufre violencia física o sexual, principalmente por parte de una pareja íntima. La violencia contra las mujeres y las niñas es una violación de los derechos humanos.
Antes de la pandemia, 243 millones de mujeres y niñas de entre 15 y 49 años sufrieron violencia sexual o física por parte de una pareja íntima en el último año. Desde la pandemia, la violencia contra la mujer, especialmente la violencia doméstica, se ha intensificado.
Desde el brote de COVID-19, los datos e informes emergentes de quienes están en primera línea han demostrado que todos los tipos de violencia contra las mujeres y las niñas, en particular la verbal dentro del seno del hogar ha sido la peor.
Esta es la pandemia de la sombra que crece en medio de la crisis de COVID-19 y necesitamos un esfuerzo colectivo mundial para detenerla. A medida que los casos de COVID-19 continúan ejerciendo presión sobre los servicios de salud, los servicios esenciales, como los refugios de violencia doméstica y las líneas de ayuda, han alcanzado su capacidad. Es necesario hacer más para priorizar el abordaje de la violencia contra las mujeres en los esfuerzos de respuesta y recuperación de COVID-19.
¿Cómo se puede combatir la violencia doméstica durante la pandemia?
Los datos emergentes muestran un aumento en las llamadas a las líneas telefónicas de ayuda para casos de violencia doméstica en muchos países desde el brote de COVID-19. Y es que se han incrementado en todos los niveles. El acoso sexual y otras formas de violencia contra las mujeres continúan ocurriendo en las calles, en los espacios públicos y en línea.
Las sobrevivientes tienen información y conocimiento limitados sobre los servicios disponibles y acceso limitado a los servicios de apoyo. Como si fuera poco en algunos países, los recursos y esfuerzos se han desviado de la respuesta a la violencia contra las mujeres y los organismos se han dedicado es a proteger a los contagiados.
Incluso en los mismos centros de salud, se han dado reporte de mujeres que han sido víctimas de acoso sexual por parte de médicos y/o enfermeros. Lamentablemente, México no ha sido la excepción, cada día son más los casos de mujeres golpeadas y maltratadas de forma verbal.
En México
En México, las cifras exceden la ya alarmante media global. UN Women de México, estima que 60% de las mexicanas han experimentado alguna forma de violencia de género, 41% de las mujeres han sido victima de violencia sexual y 9 mujeres son asesinadas cada día en el territorio nacional.
¿Cuál es la solución?
La ONU es una de las organizaciones que ha manifestado preocupación por este gran problema. Y en la búsqueda de soluciones se ha centrado en 6 áreas:
- Prevención y sensibilización.
- Acceso a servicios esenciales, incluidas líneas de ayuda y refugios.
- Violencia contra la mujer en espacios públicos.
- Violencia en línea y facilitada por las TIC contra mujeres y niñas.
- Soporte para evaluaciones rápidas y recopilación de datos.
- El “deber de diligencia” del sector privado de apoyar a los empleados
Durante la pandemia, la ONU Mujeres trabaja en la prevención de la violencia y el acceso a servicios esenciales, como salud, justicia y vigilancia, servicios sociales, líneas de ayuda y coordinación de estos servicios, para brindar apoyo a quienes han experimentado y/o presenciado violencia. Y es deber de toda la ciudadanía acompañar a estas mujeres y no callarse si ve algún flagelo contra la dignidad de las féminas.