Hasta hace algunas décadas la palabra del médico era prácticamente una ley, y como tal debía de ser seguida a piejuntillas por sus pacientes, quienes no tenían mayor injerencia en el cuidado de su salud. Aunque afortunadamente los tiempos han cambiado y cada vez son más los profesionales de la salud que se preocupan por involucrar a los pacientes y sus familiares en el tratamiento, también siguen existiendo otros tantos que se esfuerzan por preservar la imagen inflexible e implacable del médico.

Uno de los casos más recientes de prepotencia médica fue registrado en Estados Unidos, y más específicamente en el norte de California, donde una médico de Emergencias fue suspendida luego de ser capturada en video burlándose y maldiciendo a un paciente, a quien acusó de encontrarse en perfecto estado de salud.

En el video, grabado por el padre del paciente, se puede apreciar a la Dra. Beth Keegstra burlándose del paciente a través de comentarios como, “señor, es usted la persona menos enferma de todas las personas que están aquí, ¿acaso se está muriendo?”.

Asimismo, en otra parte del video se observa a la médico tratando de reincorporar por la fuerza al paciente, quien fue trasladado a la unidad médica luego de perder el conocimiento durante una práctica de basquetbol.

Tras el incidente la Dra. Keegstra fue suspendida de forma indefinida hasta que se realice la investigación pertinente según señaló un vocero del Hospital El Camino, institución médica donde se presentaron los hechos.

Si bien la condición del paciente parece no ser tan grave (en comparación con otros casos que los médicos enfrentan diariamente en la Sala de Urgencias), la actitud de la Dra. Keegstra deja mucho que desear, particularmente en un momento donde se hace tanto énfasis en mejorar la atención y experiencia del paciente.

Y tú qué opinas, ¿la Dra. Keegstra actúo correctamente o debió de haberlo hecho de otra manera?, ¿cómo hubieras abordado la situación?