Cobionix, una empresa formada por un par de ex estudiantes de ingeniería mecánica de la Universidad de Waterloo. Han creado una plataforma robótica versátil llamada Cobi que ha realizado la primera inyección intramuscular robótica autónoma. Es decir, es el primer robot capaz de administrar vacunas sin agujas.
Robot sin agujas: Es un proceso que requerirá una recopilación y capacitación continua de datos
El proyecto marca un hito significativo en la eventual adopción de robots autónomos dentro de un sector de la salud que está plagado de escasez de mano de obra.
“Cuando se trata de robots autónomos, no se comienza con una cirugía cerebral”, dijo el cofundador y director ejecutivo Tim Lasswell. “Empieza con tareas más sencillas como la desinfección. Ahora estamos pasando a algunos procedimientos médicos con inyección intramuscular, y luego puede pasar a procedimientos más avanzados”.
Es un proceso que requerirá una recopilación y capacitación continua de datos, dijo. Pero también requerirá capacitar al público en general para que se sienta cómodo alejándose de la interacción humana en estos espacios.
Uno de los principales cuellos de botella en el sistema eran los humanos que seguían inyectando humanos
Lasswell, junto con el cofundador y director de tecnología, Nima Zamani, tomó la decisión de iniciar una empresa de robótica autónoma justo antes del ataque de la pandemia de COVID-19.
Al ver que todas estas nuevas soluciones llegaban al mercado para la logística, el almacenamiento en frío y el seguimiento de vacunas. La pareja reconoció que uno de los principales cuellos de botella en el sistema eran los humanos que seguían inyectando humanos.
¿Cómo esta construido?
Está construido con todos los sensores necesarios para comunicarse con los humanos. Junto con una larga lista de mecanismos de seguridad para garantizar que el cerebro y el cuerpo del robot puedan completar de manera segura una variedad de tareas diferentes.
Además, utiliza sensores LIDAR y seguimiento de posición de inteligencia artificial para identificar el cuerpo y luego, utilizando una percepción de profundidad de 360 grados. Guía la “mano” sin aguja a la posición adecuada en el brazo de la persona para administrar el medicamento.
Usando viales que está diseñado para dispensarse después de su uso, Cobi puede inyectar a los pacientes sin la ayuda de un profesional de la salud y sin el uso de una aguja.
Para el usuario, se siente como un pellizco.
Si bien existe una clara necesidad dentro del espacio pandémico actual, la compañía ve una necesidad duradera en los países en desarrollo donde las unidades móviles de vacunación podrían viajar más fácilmente sin las demandas de grandes grupos.
Con una plataforma que ahora es totalmente capaz de administrar inyecciones, la compañía ahora se embarcará en las siguientes etapas del proyecto, que incluirán la recaudación de fondos y la obtención de las aprobaciones de licencias necesarias.
“Durante los próximos cinco a diez años, veremos muchos más robots en nuestra vida diaria”, dijo Zamani. “Este es solo el comienzo.”
Notas relacionadas:
Succión de las vacunas COVID puede proporcionar una mejor respuesta que las agujas
Sleep Cycle; un app para mejorar tu rutina de descanso
Servicios ambulatorios con más demanda en los hospitales privados de México