Como ocurre todos los días, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó su conferencia matutina. Pero en esta ocasión, además de hablar sobre sus planes de gobierno también aprovechó para contar una anécdota personal. Se trató de la ocasión en que sufrió un infarto y estuvo bordo de la muerte.
Todo se remonta a la madrugada del 3 de diciembre de 2013 cuando empezó a sentir un fuerte dolor en el pecho. De acuerdo con el mandatario, su situación fue similar a la que sienten las mujeres durante un parto. Para su fortuna, en tiempo récord logró acudir al hospital más cercano y ahí atendieron el infarto agudo al miocardio.
Me dio un infarto y en 15 minutos estuve en un hospital y me salvaron la vida. Me pegó fuerte, a las 2 de la mañana. Es un dolor como el de parto, muy fuerte, y es cierto, es tan fuerte el dolor que ya no quiere uno tenerlo… que se me quite ya, pase lo que pase, es muy fuerte; pero en 15 minutos me estaban interviniendo.
A su vez, recordó que el percance ocurrió cuando estaba en la Ciudad de México, lo cual fue una ventaja. A propósito, habló sobre las notables diferencias que existen entre las grandes ciudades y las zonas rurales. Dijo que en los lugares remotos no se cuenta con hospitales equipados ni el personal suficiente para atender este tipo de casos. Fue por eso que se considera afortunado.
Lo que no dijo el presidente
Aunque es cierto lo que menciona AMLO acerca de la diferencia del servicio médico en las grandes ciudades y los lugares rurales, también olvidó omitir un detalle importante. En el 2013 cuando sufrió el infarto acudió al hospital privado Médica Sur para recibir atención. Se trata de una alternativa a la que no puede acceder cualquier ciudadano por cuestiones económicas.
Por lo anterior, varios de los detractores del presidente le han recordado que todavía no ha cumplido con sus promesas. En específico, que no se nota una mayor inversión en la salud pública y apoyo para los médicos y enfermeras de este sector. A pesar de las carencias con las que cuentan, siempre brindan su mayor esfuerzo para atender a los pacientes.