Con la síntesis de cinco cromosomas de la levadura se podrán construir seres vivos. Actualmente se ha llegado hasta el sexto cromosoma de 16, el primero se creó en 2014 y se espera los restantes estén listos al concluir el año. La hazaña fue dirigida por Jef Boeke de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York quien junto a su equipo en el que colaboran científicos de diversas nacionalidades presentó siete artículos en la revista Science sobre cómo han llevado a cabo este avance científico.
En 2010, Craig Venter fue el primero en crear una célula artificial, se trataba de una bacteria llamada Mycoplasma mycoides CVI-syn1.0 compuesta de 473 genes. Pero el genoma humano tiene unos 20.000 genes, o 40 veces más que el micoplasma. Nuestras células son más complejas que las eucariotas, están formadas por la asociación de varias bacterias y tienen miles de años de historia.
Pero cuando un científico necesita estudiar la biología humana empieza por las células eucariotas porque son más simples y prácticas, como la levadura Saccharomyces cerevisiae, la cual constituye seguramente la biotecnología más antigua de la historia, utilizada desde hace milenios para fabricar pan y cerveza, pero hace unas décadas también sirvió para producir medicamentos y biocombustibles.
En efecto, la levadura fue la primera célula eucariota a la que se le secuenció el genoma y ahora será la primera en exhibir un genoma sintético. Los cromosomas sintéticos, explican expertos, conducen la función normal de la levadura como si fuera los originales, pero no serán como los diseñados por la naturaleza, “seran mucho mejores”, aseguran.
Los científicos también han construido un cromosoma totalmente nuevo (el 17) donde han colocado juntos genes que normalmente están dispersos por todo el genoma. A partir de esto, será posible modularizar el genoma eucariota, poniendo juntos los genes que intervienen en el mismo proceso biológico.
Con un genoma diseñado por un ordenador será posible construir seres vivos para entenderlos y utilizarlos en poderosas e innovadoras aplicaciones tecnológicas. El estudio también ayudará a entender mejor las enfermedades humanas, identificar dianas farmacológicas y crear nuevos medicamentos.