Como bien sabes, la medicina es una carrera en la cual constantemente se debe viajar de un lado a otro, ya sea por congresos, talleres y hasta por estudios. Sin embargo, aunque por afuera parezca una vida ‘glamurosa’ y sea retratada como ‘perfecta’ los que están inmersos en ese mundo saben que no sólo se trata de ‘disfrutar los paisajes distintos’ sino de involucrar alma, mente y cuerpo.
En este sentido, un estudio realizado recientemente por el Baylor College Medicine, dio a conocer que las personas que utilizan demasiado el avión, los llamados ‘frequent flyers‘, tienen el mismo riesgo de desarrolar cáncer que quienes padecen de obesidad.
Según los investigadores, esto se debe al incremento de los ácidos biliares que el hígado genera al volar y por los diferentes horarios.
Viajar atravesando diferentes husos horarios, obliga además a los pasajeros a tener que permanecer despiertos en momentos de la jornada en los que tendrían que tener un sueño regular. Esto trastoca los ritmos circadianos, o ritmos biológicos, y desata un efecto en cadena”, señaló el coautor principal, el Dr. Loning Fu , profesor asociado de pediatría y biología molecular y celular en Baylor
Para estudiar la situación, los expertos recrearon una situación análoga a la de los viajeros frecuentes, pero con ratones de laboratorio. Al modificar los periodos de luz y oscuridad y seguir con la misma dieta, se descubrió que los ratones empezaron a ganar peso de una manera desproporcionada y algunos de ellos se vieron afectados por enfermedades en el hígado.
Fue sorprendente darse cuenta que algunos roedores incluso desarrollaron inflamaciones crónicas e incluso cáncer.
Aunado a este tema, otro estudio realizado por la Cínica Mayo dio a conocer que en la actualidad son cada vez más los problemas de salud en los viajeros frecuentes.
Además de que la mayoría tiene un estilo de vida poco sano a causa de la mala dieta, falta de ejercicio, beber en exceso, estrés y problemas gastrointestinales, de acuerdo con la investigación los viajes por negocios aceleran el envejecimiento y elevan la probabilidad de sufrir un derrame cerebral o un infarto.
Aunque no se especifican cifras, a estas conclusiones llegaron los expertos luego de analizar a más de 13 mil viajeros de negocios.
Sabemos que en algunos casos es inevitable viajar por negocios, pero recomendamos no hacerlo en demasía, un punto óptimo es hacerlo sólo algunas veces al año, aseguró Catherine Richards, investigadora involucrada.
Aunque quisiéramos que la lista de consecuencias se quedara ahí, los expertos también aseguran que se ve afectada la salud mental a causa del estrés, ansiedad, fatiga y depresión.
La sensación de aislamiento entre los viajeros frecuentes es muy común. Los trabajadores que se ven obligados a desplazarse sienten una intensa sensación de soledad, al tiempo que muestran una gran sentimiento de culpabilidad por abandonar de manera intermitente a sus cónyuges e hijos. Las consecuencias para las parejas son a veces devastadoras.
Ahora que sabes todo esto ¿te dan ganas de seguir manteniendo el mismo estilo de vida?