No hay nadie que alguna vez no haya caído en el prejuicio de haber juzgado a alguien por su vestimenta. Según un estudio de la Universidad de Michigan(1), se ha revelado que los pacientes también juzgan a su médico en función del atuendo que llevan en la consulta y que la ropa influye en la satisfacción del cuidado sanitario de más de un tercio de las personas encuestadas.
Es por eso por lo que se puede afirmar que los médicos ataviados con vestimenta informal como pueden ser zapatillas deportivas, camisetas y pantalones vaqueros, generan menos confianza entre las personas a las que atienden a quienes van vestidos con pijama médico o ropa formal. Es decir, en cualquiera de los casos, tanto formal como informal, así como con el pijama, todos los encuestados valoraban mejor a los profesionales que, además, llevaban bata blanca.
El código de vestimenta en los médicos es bastante heterogéneo
Asimismo, este estudio ha revelado que el atuendo que mayor puntuación ha obtenido fue el formal con bata blanca, seguido del pijama con bata blanca y el formal sin bata y que los resultados eran los mismos para ambos sexos.
Según Christopher Petrilli, autor del estudio y profesor de medicina hospitalaria en la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan, “la vestimenta profesional en Wall Street, en temas legales y en muchos otros ámbitos es clara. Sin embargo, en Medicina, el código de vestimenta es bastante heterogéneo y deberíamos asegurarnos de que nuestro atuendo refleje un cierto nivel de profesionalidad que tenga en cuenta las preferencias de los pacientes“.
La encuesta, se realizó a 4062 pacientes de diez centros médicos y también ha reflejado que la preferencia de los ciudadanos con respecto al atuendo de los facultativos que les atienden varía en función de si se trata de un centro de Atención primaria, la consulta de un especialista o médico de urgencias.
El 55% de los pacientes prefiere que el médico lleve bata blanca
Con estos datos, se puede decir que el 55 por ciento de los encuestados prefiere que el médico que le atiende en su centro de salud lleve bata blanca, un porcentaje que asciende hasta al 72% de los pacientes si se trata de la consulta de un especialista en el hospital. Menos importancia le dan a ese aspecto en urgencias, donde solo el 44 por ciento de los encuestados creían que el facultativo debería llevar la bata.
Además de las preguntas personales, se le solicitó a los participantes que observasen imágenes de diferentes médicos, tanto hombres como mujeres, ataviados con diferente ropa y les invitaron a pensar en ellos en términos sanitarios. Para cada fotografía, los encuestados calificaron en qué medida el médico que aparecía en ella daba la apariencia de tener los conocimientos necesarios para tratarle, si le parecía confiable, comprensivo o accesible, y cómo le hacía sentirse en general.
(1): https://bmjopen.bmj.com/content/8/5/e021239