- En 1976 el Dr. Edward Jenner diseñó la que se considera como la primera vacuna de la historia.
- De acuerdo con la OMS, gracias a las inmunizaciones se previenen entre 3.5 y 5 millones de defunciones anuales.
- Desde la creada contra la hepatitis B hasta la que funciona contra el sarampión son algunas de las vacunas con mayor cobertura mundial.
La inmunización es una de las herramientas más valiosas que existen dentro de la salud pública. Desde su implementación se han prevenido millones de muertes y es uno de los motivos detrás del aumento en la esperanza de vida. A la fecha existe una amplia variedad pero hay algunas vacunas que destacan del resto por contar con la mayor cobertura mundial.
En primer lugar, varios textos del Siglo XVI de la cultura China proponían una medida similar para proteger a la población. Aunque fue hasta 1976 cuando el Dr. Edward Jenner diseñó la que se considera como la primera vacuna de la historia. En su momento no se le tomó en cuenta, con el pasar de los años se reconoció que su aportación ha sido una de las más importantes de la humanidad.
Por su parte, en 1853 el Reino Unido se convirtió en el primer país del mundo en hacer obligatoria la vacunación contra la viruela. Mientras que en 1885 el francés Louis Pasteur desarrolló la primera vacuna humana contra la rabia. Y finalmente en 1986 se concretó la primera inmunización diseñada genéticamente contra la hepatitis B.
¿De qué están hechas las vacunas?
- Antígeno: es una forma muerta o debilitada de un patógeno (por ejemplo, un virus o una bacteria) que prepara a nuestro organismo para reconocer y combatir una determinada enfermedad en el futuro.
- Adyuvantes: ayudan a incrementar la respuesta inmunitaria y, así, facilitan la acción de las vacunas.
- Conservantes: garantizan que la vacuna mantiene su eficacia.
- Estabilizantes: protegen la vacuna durante su transporte y almacenamiento.
Con respecto a la actualidad, las vacunas han ayudado a erradicar más de 20 enfermedades que antes eran mortales. Mientras que otras patologías han alcanzado las cifras más bajas de la historia y muy pronto podrían desaparecer.
Ahora bien, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), gracias a las inmunizaciones se previenen entre 3.5 y 5 millones de defunciones anuales por problemas tales como la difteria, el tétanos, la tos ferina y el sarampión.
Las vacunas infantiles con mayor cobertura mundial
A partir de las cifras oficiales publicadas por la OMS se puede identificar a las inmunizaciones más comunes en el mundo. Con esto en mente, la hepatitis B, junto con la polio, el tétanos, la difteria y la tos ferina, son las enfermedades que tuvieron mayor cobertura vacunal mundial en 2022. En todos los casos el 84% de los niños menores de un año de edad las recibieron.
Mientras que ligeramente abajo, con el 83% se encuentra el biológico contra el sarampión. En tanto que más abajo en la lista están las vacunas contra la meningitis, rubéola, enfermedades neumocócicas y el rotavirus.
¿Las vacunas son seguras?
La pregunta es válida y de forma categórica se puede afirmar que sí. La vacunación es inocua y, aunque pueda producir efectos secundarios, como dolor en el brazo o fiebre baja, suelen ser muy leves y temporales. Si bien no puede descartarse que ocasionen efectos secundarios graves, son sumamente raros.
Todas las vacunas autorizadas son sometidas a pruebas rigurosas a lo largo de las distintas fases de los ensayos clínicos, y siguen siendo evaluadas con regularidad tras su comercialización. Además, los científicos hacen un seguimiento constante de la información procedente de diversas fuentes en busca de indicios de que causen efectos adversos.
Es mucho más probable padecer lesiones graves por una enfermedad prevenible mediante vacunación que por una vacuna. Por ejemplo, el tétanos puede ocasionar dolores muy intensos, espasmos musculares y coágulos sanguíneos; por otra parte, el sarampión puede inflamar el encéfalo y causar ceguera.
Muchas enfermedades prevenibles mediante vacunación pueden matar. Los beneficios de la inmunización superan con creces los riesgos a los que exponen, y sin vacunas habría muchos más casos de enfermedades y fallecimientos.
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