En algunos aspectos, Alemania puede parecer un país avanzado al resto del mundo pero en otros aspectos no tanto. Lo anterior porque en esa nación europea no es obligatorio que los niños estén vacunados, tema controversial que ha generado varios problemas de ética.
Con la idea de cambiar la ley actual, existe una propuesta de imponer una sanción de hasta 2 mil 500 euros (aproximadamente 52 mil pesos) a los padres que rechacen las campañas de vacunación infantil que ofrecen las escuelas de sus hijos y, para lograrlo, los centros de educación ahora tendrán la obligación de informar a las autoridades la identidad de los padres que nieguen que sus hijos sean vacunados.
Todo nació a raíz de una ola de sarampión que invadió al país germano en el 2015 y se acrecentó a inicios de este año cuando una mujer de 37 años falleció debido a esta enfermedad. Muchas personas mostraron su enojo e indignación y admitieron que no era posible que en la actualidad, alguien falleciera por no estar vacunado contra una enfermedad como el sarampión.
Contrario a lo que sucede en otros países, como México, en que las vacunas infantiles son bien vistas entre la población, en países considerados como primermundistas como Alemania, es al revés y existe un fuerte rechazo hacia las vacunas, por lo que muchos padres se oponen a que sus hijos las reciban, lo que puede atraer problemas de salud a corto, mediano y largo plazo como ya se vio.
Y tú como médico o padre de familia, ¿de quién crees que sea la responsabilidad del tema de la vacunación infantil?