Hoy en día es muy común encontrarse en el espacio público con algún persona que lleve puesto un par de audífonos, ya sea para escuchar sus canciones preferidas o para llevar a cabo alguna conversación, este aparato se ha convertido en parte importante en el esquema del mexicano contemporáneo. Sin embargo, su uso excesivo representa una lesión muy importante en la capacidad auditiva del paciente.
En este sentido y tomando como referencia la información depositada en un artículo publicado por el área de comunicación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el doctor Santiago Jesús Pérez Ruiz, académico e investigador del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la máxima casa de estudios reconoció que uno de los principales retos en el control del hábito por el cual se escucha el sonido con una alta intensidad de decibeles es el daño que se ocasiona en el oído.
Además de la lesión que representa escuchar música a alto volumen, el paciente ya no es capaz de discriminar información de tu alrededor, todos los sonidos entran a tu oído pero te cuesta trabajo separar los que te interesan del ruido del ambiente. Los zumbidos son otro factor que indica que tu audición ya se encuentra mal.
Escuchar música al 60% de su capacidad
Con esto en mente, el científico del CCADET reconoció que el oído humano tiene la capacidad para escuchar altas dosis de volumen auricular hasta por ocho horas. Sin embargo, esta condición debe ser menor al 60% del máximo nivel de los dispositivos electrónicos actuales Además, recomendó que después de largas sesiones de música es recomendable quitarse los audífonos para descansar y evitar la fatiga de escucha.
Si oyes música que sea a un nivel moderado, y si utilizas tus audífonos por cuatro horas, descansa otras cuatro. Un consejo es utilizar auriculares grandes de los que tienen almohadillas que se apoyan sobre el oído, en lugar de aquellos que se insertan dentro entre más cerca este del tímpano, más dañino es para ti. Una persona que tiene puesto los audífonos por más de cinco horas diariamente puede generar una lesión auditiva en el largo plazo.
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