De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el virus del zika ha llegado a México, Centroamérica, buena parte del Caribe y la mayor parte de Sudamérica. Aunque todavía se analizan los efectos concretos del microorganismo en humanos, se han encontrado relaciones determinantes entre su presencia y el desarrollo de trastornos neurológicos en bebés.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) publicó un estudio donde revela que 1 de cada 7 bebés nacidos mientras su madre estaba infectada con zika desarrollaron problemas de salud hasta un año después del parto. Esto también aplicó para los infantes que no presentaron síntomas después de nacidos.
La dependencia analizó mil 450 casos en áreas donde se ha detectado el zika (como Puerto Rico, las Islas Vírgenes y Micronesia). Los sujetos de estudio, para febrero pasado, ya habían alcanzado un año de edad. Según el CDC, la gran mayoría de los infantes no recibieron revisiones y monitoreos para detectar problemas relacionados con el virus.
Margaret Honein, miembro del CDC y parte de la investigación, afirmó que los estudios previos sobre el efecto del zika en los recién nacidos se enfocaron únicamente en los síntomas aparentes al nacimiento, donde se descubrió que casi el seis por ciento de los bebés presentaban defectos como cabezas demasiado pequeñas, cerebros dañados o irregularidades oculares.
Sin embargo, al año de la labor de parto, otro 8 por ciento de los bebés nacidos de madres infectadas con zika también presentaron padecimientos probablemente causados por el virus. Entre ellos, se identificaron espasmos, retrasos en el desarrollo y dificultades para tragar o moverse. Honein también aseguró que el CDC espera encontrar nuevos síntomas en el futuro:
Basados en lo que conocemos de otras infecciones congénitas, esperamos que más información surja sobre estas complicaciones de salud conforme los niños crezcan. La historia del zika no ha terminado, especialmente para los niños que fueron expuestos al virus durante la etapa de desarrollo crítico en el útero.
Recientemente el CDC emitió la recomendación para que cualquier pareja en riesgo de haber contraído zika espere al menos tres meses después del último evento de posible infección antes de tener relaciones sexuales sin protección. Anteriormente el periodo era de seis meses, pero la dependencia lo redujo al descubrir que el virus es menos contagioso de lo esperado.