A nivel mundial y en nuestro país, la anemia se constituye como un problema de salud pública. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que un billón y medio de personas, es decir, 25 por ciento de la población mundial, padece esta enfermedad.
La Dra. Paloma del Rocío Loza Santiaguillo, médico hematólogo pediatra adscrita al Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza, afirma que la más reciente Encuesta Nacional de Salud informó que poco más de dos millones de niñas y niños de uno a cuatro años de edad padecen anemia. Es claro que se trata de un severo problema que sufre México.
Para prevenir la anemia, el IMSS promueve el plato del bien comer en los servicios de Nutrición. También se brinda a mujeres desde el primer trimestre del embarazo y a toda persona que lo requiera, suplementos de hierro y vitamina B12. En caso de las y los derechohabientes que ya padezcan la enfermedad, se brindan medicamentos por vía oral o intravenosa para aumentar la cantidad de glóbulos rojos y, en caso de ser necesario y como último recurso, transfusiones sanguíneas.
Personas con tendencia a la anemia
La especialista señaló que este padecimiento llega a ser es más frecuente en niños que nacieron con prematurez extrema; que tuvieron una incorporación tardía a los alimentos y se les brindó solo leche durante varios meses posteriores a su nacimiento; adolescentes con una menstruación abundante, mujeres embarazadas, lactando y en aquellas que cursan la menopausia.
De igual forma, se debe recomendar a las personas con régimen vegano o vegetariano acudir a los servicios de Nutrición. Su tipo de dieta comúnmente no incluye alimentos de origen animal ni sus derivados, los cuales son ricos en hierro y si no se suple de manera adecuada, lleva a la deficiencia de este mineral y de la vitamina B12 en el organismo.