En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), investigadores del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada crearon un protocolo para la detección temprana de cáncer de mama y otras patologías mediante el uso de imágenes termográficas.
Se trata de un sistema que utiliza cámara termográfica y un software que digitaliza la imagen, la cual es posible comparar con un modelo de referencia (desarrollado previamente) para realizar un prediagnóstico.
Ángel Luis Rodríguez Morales, responsable del área de Termografía de Glándulas Mamarias, detalló que el análisis de imágenes termográficas es un estudio complementario a la mamografía, de modo que ayuda a identificar patologías en el seno, desde “trastornos inflamatorios infecciosos y lesiones benignas hasta tumores malignos”.
El investigador señaló que con este sistema se busca fomentar la cultura de la prevención mediante un estudio no invasivo, pues no se requiere de contacto físico con el paciente, además, no usa radiación ni tiene restricciones de edad.
Agregó que se “utiliza inteligencia artificial a través de redes neurodifusas recurrentes que nos permiten hacer los paraclínicos, que básicamente son prediagnósticos. La segunda fase de la termografía es que unos meses después de tomar esta imagen, la volvemos a tomar y comparamos en un tiempo y en otro tiempo”.
Así, en los casos donde se identifica una discrepancia con el modelo de normalidad se solicita la realización de una mamografía, pues el presente “es un estudio funcional, evaluamos procesos angiogénicos, inflamatorios o cambios metabólicos”.
El experto agregó que además de que la compresión de seno durante la mastografía suele ser molesta, mucha gente les ha externado su preocupación porque pueda “provocar otras enfermedades, como el cáncer de tiroides, lo que es un error”.
El especialista aseguró que en México muchas personas no buscan estudios preventivos por factores como temor, desconocimiento de las técnicas convencionales y falta de cultura en el cuidado de la salud, pero con esta técnica, hasta el momento han realizado unos 10 mil 400 estudios con 126 detecciones o confirmaciones de cáncer de mama.
Al respecto, cabe recordar que a finales de agosto el director general del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), Abelardo Meneses García, manifestó su preocupación por el enorme retraso en la detección del cáncer de mama en México, pues la mitad de los casos, dijo, se diagnostican en etapas avanzadas (III y IV).
De tal modo, los especialistas aseguran que cada año se registran más de 20 mil nuevos casos en el país, lo que representa 25 por ciento de los diagnósticos de cáncer en mujeres y 14 por ciento de las muertes relacionadas con tumores malignos.
Ante cifras tan alarmantes, no es de extrañar que el cáncer de mama ocupe la quinta posición entre las neoplasias malignas que más cobran vidas alrededor del mundo, como lo señala una gráfica de Statista con información del 2012.
Y aunque esta información podría antojarse rezagada, lo cierto es que en la actualidad la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el cáncer de mama es el más frecuente entre mujeres, aunque su incidencia está aumentando en los países desarrollaos debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.
Imagen: Conacyt