La actual emergencia sanitaria lleva poco más de dos años activa en el mundo aunque ha mostrado un comportamiento distinto en cada país. En el caso de México, la cuarta ola de Covid-19 empezó a finales del 2021 con la llegada de la Variante Ómicron. Desde entonces se ha visto un aumento bastante notorio con respecto al número de nuevos contagios. Pero ahora la mayor duda es acerca de la fecha en que se podría terminar este repunte.
Al respecto, el académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Alberto Campillo Balderas, dijo que el virus SARS-CoV-2 llegó para quedarse y seguirá presente por muchos años. Aunque una de las esperanzas es que cada vez produzca una enfermedad más leve, con síntomas característicos de un padecimiento respiratorio. De esta forma podría dejar de causar tantos decesos.
La importancia de las campañas de vacunación
El integrante del Laboratorio de Origen de la Vida aseguró que en Biología “no podemos predecir la evolución”, y tampoco hay que perder de vista un factor de azar: las mutaciones del virus.
El universitario recalcó un factor que en ocasiones no se considera y es impredecible. Se trata del humano porque si usamos el cubrebocas mal puesto, si no nos lavamos las manos, si no hay ventilación en espacios cerrados, etcétera, damos oportunidad a que los virus y sus mutaciones tengan alguna ventaja.
Campillo Balderas mencionó que también hay una “carrera” de las variantes por ver cuál se transmite más o cuál es más virulenta. Con su sistema inmunitario las personas juegan un papel relevante y las contrarrestan, por eso es tan importante vacunarse.
“Cualquier virus, en particular los de ARN (ácido ribonucleico), tienen una tasa de mutación alta, lo que permite generar distintas variantes. Las del SARS-CoV-2, alfa, beta, gamma, delta y ómicron son de preocupación debido a los cambios que han presentado en la llamada proteína spike, que ocasiona alta transmisibilidad y virulencia, así como antigenicidad reducida; es decir, que son capaces de ‘escapar’ del sistema inmunitario”.
Afirmó que este coronavirus seguirá evolucionando. Dijo que habrá nuevas variantes pero se espera que no sean de preocupación. Por eso, para evitar llegar a esa situación se debe continuar con las medidas de prevención, sobre todo la vacunación.
José Alberto Campillo reconoció que se incrementó el número de contagios en niños durante la cuarta ola de Covid-19 en México y fue porque la vacunación fue dirigida. Primero, a las personas más vulnerables, mayores de 60 años, con diabetes y otras comorbilidades, o con un sistema inmunitario débil. Después a otros sectores hasta llegar a los jóvenes.
No obstante, son pocos los menores inoculados a escala mundial, a pesar de que también se infectan, transmiten el virus, pueden llegar a ser hospitalizados y morir. Hasta el año pasado se registraron más de 900 menores fallecidos por esta enfermedad en nuestro país. Por lo anterior, las campañas de vacunación deben enfocarse también en esa población, recomendó el universitario.
Se ha visto que las vacunas protegen contra las variantes de este coronavirus; es así porque todas pertenecen al mismo “árbol familiar” y son como “hermanos” o “primos” evolutivos, que se parecen entre sí. Tienen mutaciones, pero también secuencias (partes de proteínas) que se mantienen sin cambios, como la polimerasa, que se conserva porque el virus la necesita para replicarse.
El especialista alertó acerca de la desigualdad sanitaria, donde unos países aplican la cuarta vacunación y otros, principalmente africanos, no alcanzan ni siquiera el 10 por ciento de su población.
Ómicron se generó, probablemente, porque había personas con un sistema inmunitario débil, lo cual permitió que el virus “se adaptara”. Por eso es fundamental poner atención en los países con poca vacunación, porque ahí pueden generarse variantes de preocupación. “La pandemia, por desgracia, ha evidenciado las desigualdades que nos afectan a todos”, dijo.
¿El final de la cuarta ola de Covid-19 en México?
Mediante modelos matemáticos se ha calculado que a principios o mediados de febrero los contagios podrían disminuir en nuestro país. Empero, eso dependerá de cuántas personas se vacunan. Hasta ahora el 60 por ciento tiene dos dosis y el resto con una o ninguna. Ahí queda un espacio para que tenga la oportunidad de seguir mutando y haya variantes que nos preocupen.
La vacuna, aclaró José Alberto Campillo, genera anticuerpos, ya que activa el sistema inmunitario celular. Aunque dejó en claro que todos somos susceptibles de contagiarnos y transmitir el virus. Por eso se han registrado casos de reinfecciones.
El académico de Ciencias recomendó usar cubrebocas certificados o de tres capas, evitar espacios cerrados, guardar sana distancia (porque cuando hablamos constantemente emitimos gotitas de saliva que llevan el virus), además del lavado constante de manos y vacunarse contra el virus y la ignorancia, funciona.