El mes que viene se lanzará la iniciativa Aliados por la Salud (impulsada por Salud Digna y el banco BBVA), con la que se pretende combatir y erradicar el cáncer cervicouterino en México. Ya se han realizado más de 70 mil pruebas gratuitas de papnicolaou y detección del virus del papiloma humano (VPH) a mujeres mexicanas y se han agendado más de de 140 mil citas en las 193 clínicas de Salud Digna que operan en todo el país.
Mariana Treviño es la cara visible de esta campaña contra el cáncer cervicouterino
La actriz Mariana Treviño es la cara visible de esta campaña y ha sido nombrada como embajadora por la salud de las mujeres mexicanas. Durante la presentación de la campaña se expresó que “más del 95% de los casos de este tipo de cáncer están relacionados con el VPH, una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en el mundo, pero que en su gran mayoría puede curarse sin la necesidad de un tratamiento. No obstante, el 4,6% derivan en resultados anormales y alrededor del 0,4% en cáncer cérvicouterino que, si se atiende oportunamente, puede ser 100% curable”.
Por su parte, la doctora Diana Calva, directora del Laboratorio Clínico de Salud Digna ha indicado que la prueba que realizan los laboratorios de Salud Digna se basa en tecnología de base líquida, distinta a la que se practica en citología convencional y que cuenta con los estándares más avanzados en certificación y tecnología.
Afecta a más mujeres con vulnerabilidad
También, por su parte, la doctora Lucely Cetina Pérez, oncóloga investigadora del Instituto Nacional de Cancerología (InCan) ha destacado que esta iniciativa no tiene precedente en el país, “no había escuchado que en México se alzara la voz por mujeres tan vulnerables que son afectadas por el cáncer cervicouterino, que es uno de los más frecuentes en este país, es el segundo tipo de cáncer (prevalente) y el segundo que más muertes causa”.
A diferencia del cáncer de mama, este tipo afecta más a mujeres con mayor grado de vulnerabilidad por hallarse en un entorno con más factores de riesgo como la desinformación, la desnutrición, la incomprensión y la falta de apoyo en el seno familiar y el miedo al estigma y a los tabúes sociales. Muchas veces, la falta de recursos para practicarse las pruebas también afecta, ya que en promedio, su costo ronda los 2 mil 500 pesos.