La incorporación de dispositivos electrónicos como tabletas y smartphones en la vida cotidiana de tus pacientes ha traído consigo una serie de patologías entre las que de destacan, sin lugar a dudas, aquellas de carácter oftalmológico. En este sentido, la prevalencia de la tecnología, parece haber encontrado una barrera negativa en el ánimo de mejorar la calidad de vida de las personas y reducir el estrés visual.
El imperio de la luz
Con esto en mente, un equipo de médicos especialistas e investigadores realizaron un estudio, publicado por el Pew Search Centers (PSC) y presentado en el Mobile World Congress, donde se explicó la consolidación de los smartphones y, más precisamente, aquellos dispositivos electrónicos con una pantalla de luz que derivado de su uso excesivo puede ocasionar patologías a nivel ocular.
El trabajo de investigación, permitió vislumbrar que en promedio la población de los llamados países emergentes, donde se ubica México, subió de un 45 por ciento a un 54 por ciento por cuanto la tenencia de un smartphone; tan solo en dos años.
- 2013: 45 por ciento de la población tenía un smartphone;
- 2015: 54 por ciento de la población tiene un smartphone;
- 2017: ¿?
Uso correcto del smartphone
En este contexto, al identificar que este fenómeno demuestra una tendencia a la alza y que poco más de la mitad de la población en México tiene o tendrá un dispositivo electrónico con una pantalla emisora de luz, la necesidad de incorporar nuevos mecanismos para la generación de una cultura del uso de estos artefactos es una necesidad con un trasfondo de prevención, ante un posible escenario caótico en materia de salud.
Al respecto, el doctor José Pablo Pérez, experto óptico de Rodenstock explicó:
Algunas alertas de la astenopia pueden ser la sequedad ocular al leer, picor de ojos, visión doble o dolores de cabeza. Si se presenta cualquiera de estos síntomas, es necesario acudir a un oftalmólogo para que realice un examen visual completo y ofrezca la mejor solución en cada caso concreto.
Para ello, es necesario ajustar las calibraciones que existen en este tipo de dispositivos para reducir el impacto de la luz en los ojos:
- Elegir “bien” las dimensiones de la pantalla;
- Descansar los ojos durante unos diez minutos observando un objeto o paisaje alejado o utilizar lentes con los filtros adecuados fundamentalmente el de la perjudicial luz azul emitida por casi todos los dispositivos móviles;
- Regla 20/20, la que indica dejar de mirar la pantalla durante 20 segundos, cada 20 minutos y enfocarse en algo a la distancia. De esta forma descansamos nuestra vista;
- Si hay dificultades para leer el texto de un celular o tablet, la recomendación es no acercarlo, sino ampliar la letra.
Frente a esto también se hace fundamental consultar con su oftalmólogo, pues puede estar en los inicios de la presbicia.
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