Mientras que previamente se tenía conocimiento de que la polución representa un factor de riesgo para el desarrollo del cáncer de pulmón, ahora un trabajo internacional realizado en conjunto por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés), descubrió que la contaminación atmosférica también tiene una relación directa y fomenta el desarrollo del cáncer de riñón, vejiga y colorrectal.
En este caso, el trabajo le dio seguimiento durante 22 años a más de 600 mil adultos de Estados Unidos, a lo que el equipo de investigación relacionó la mortalidad por cáncer con la exposición a 3 contaminantes ambientales: dióxido de nitrógeno, ozono y partículas en suspensión de un diámetro inferior a 2.5 micras que pueden llegar hasta los pulmones.
De esta forma, el trabajo demostró que cuando se presentan elevados índices de los agentes contaminantes mencionados, la mortalidad por cáncer de riñón se incrementa 14 por ciento y por cáncer de vejiga aumenta 13 por ciento; por otra parte, la investigación afirma que el dióxido de nitrógeno provoca un aumento de 6 por ciento en mortalidad de cáncer colorrectal.
Por su parte, Michelle Turner, investigadora del ISGlobal y autora principal del estudio, habló sobre las aportaciones de su trabajo, el cual abre el camino para confirmar la relación entre la contaminación ambiental y diversos tipos de cánceres.
Aunque anteriormente numerosos estudios relacionaban la contaminación del aire con el cáncer de pulmón, en realidad existía poca evidencia científica que demostrara que existía una relación directa con otros tipos de cáncer, lo cual nos motivó para desarrollar nuestro trabajo a lo largo de tantos años.