En México, el número de personas con tendencia a sufrir el síndrome de Burnout o conocido también como “síndrome del trabajador quemado” asciende a 44 millones 475 mil personas, tal y como ha informado Humberto Bautista Rodríguez, coordinador del servicio de Psicoonlogía en El Hospital de Oncología del Centro Médico Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Además, el especialista agregó que, según datos del propio instituto, el 75 por ciento de los trabajadores presentan estrés laboral y señaló que, en gran parte, estas cifras se deben a que en México se cuenta con extensas jornadas laborales.
Para revertir el síndrome de Burnout es crucial identificar y modificar las condiciones de trabajo
Para ello especificó que “para conseguir revertir una situación de síndrome de Burnout es crucial identificar y modificar las condiciones de trabajo que lo han producido…Y en casos de exposición prolongada puede ser necesaria una reubicación del trabajador, un asesoramiento psicológico o acompañamiento en el puesto para rectificar los hábitos adquiridos”.
El especialista ha añadido que las enfermedades que causan mayor incapacidad laboral temporal son la ansiedad, depresión y estrés. Asimismo, Humberto Bautista Rodríguez, vocero especialista de PiSA farmaceútica, explicó que el síndrome de Burnout se desarrolla con mayor facilidad cuando coinciden factores de riesgo personal y relacionados con el centro de trabajo.
Existen factores personales y laborales que lo provocan
Los factores personales son la baja tolerancia a la frustración, a la exposición al estrés o circunstancias vitales estresantes como cuidar a enfermos, enfermedades o pérdidas. Por su parte, los factores laborales podrían ser algunas tareas asignadas al puesto de trabajo, sobredimensionamiento de funciones y responsabilidades, ambiente laboral complicado, sobrecarga de trabajo, presión asistencial, falta de apoyos y recursos.
Así que es responsabilidad de las empresas, cualquiera que sea su giro, estimular la salud mental de sus trabajadores. Principalmente porque son las personas que le dan vida a su empresas y si uno presenta estrés laboral o Burnout, la empresa será la responsable del daño a la ciudadanía, porque fomenta la exacerbación de las enfermedades mentales a nivel nación.