Saber qué es lo que desean tus pacientes, anticiparte a sus necesidades y conocer sus expectativas, son algunos aspectos que te ayudarán a mejorar tus servicios de salud.
Y es que durante la práctica, muchos médicos pueden ser capaces de atraer y aumentar el número de pacientes, pero pocos saben cómo conservarlos y mantener el contacto con ellos.
¿Cuál es el secreto para conservar tu base de pacientes? La empatía podría ayudarte a resolver este problema:
- Sé respetuoso en todo momento. Es importante que siempre te dirijas con respeto a tus pacientes y a tus compañeros de trabajo. Esta es la regla número 1 para mantener una buena relación. A partir del respeto, siempre será posible construir un ambiente agradable capaz de hacer sentir bien a las personas que se encuentran al interior de tu consultorio o clínica.
- Sé detallista. A todos nos gusta que nos den una agradable sorpresa, por eso es importante que te preocupes en los detalles al momento de atender a tus pacientes. Y con esto nos referimos a que debes utilizar los elementos necesarios para causarle una buena impresión: atención amable en la recepción, servicio de cafetería en la sala de espera, etc. Si eres pediatra, asigna un espacio para que los niños puedan jugar mientras pasan a tu consultorio; si eres un ginecólogo, acondiciona tu consultorio de modo que tus pacientes se puedan sentir cómodas.
- Aprende a escuchar. Si ya tienes un plan de acción, lo que sigue es que sepas escuchar a tu paciente. Deja que hable y se exprese libremente sobre sus problemas de salud. Haz que se sienta importante y menciónale que harás todo lo posible para ofrecerle el mejor tratamiento. Esto incrementará su confianza y sabrá que se encuentra frente a un profesional de la salud que cumplirá con todas sus expectativas.
- La primera impresión no se olvida. Ante la llegada de un paciente nuevo, sólo tendrás una oportunidad para conquistarlo, así que procura impresionarlo a la primera. Trata de satisfacer sus necesidades una vez que haya llegado a tu consultorio. Si no logras convencerlo desde el inicio mediante la oferta de tus servicios o con un trato amable y personalizado, el final será desastroso. Convéncelo de tú eres su mejor opción.