La resolución de problemas es una habilidad indispensable en la práctica médica. En la atención a pacientes, generalmente esta capacidad está bien empleada. Pero en lo que respecta a retos de gestión, productividad y trabajo en equipo, la situación es distinta. Muchos líderes de salud no siempre tienen una visión correcta de los desafíos que afectan el día a día. Aunque hay muchas razones de por qué sucede este fenómeno, hay cinco sencillos pasos para resolverlo:
1Crear un equipo diverso de resolución de problemas
Muchas veces, el que el centro médico médico no tenga una visión clara es por falta de variedad. Usualmente, solo el líder decide y analiza la situación del día a día. Muy pocas veces se le pide a otros miembros su opinión. Pero integrar a un grupo de personas, preferentemente de diferentes áreas, puede mejorar la evaluación. Cuando menos, ayudará a reducir la cantidad de errores.
2Preguntar a cada miembro su opinión
Una forma más directa, pero mas extensa, de ampliar la visión. El líder médico puede ir con cada colaborador para saber qué problemas identifican. Pero compilar todos estas observaciones puede ser complejo. Más importante aún, no todas las áreas tienen prioridades iguales. Si al final eliges por este método, procura no dejarte llevar por la fuerza de la mayoría.
3Explorar qué procesos e iniciativas funcionan
La forma más fácil de encontrar problemas reales es analizar la situación. Para eso, se debe hacer una reflexión objetiva de los resultados en el centro. Tal vez creías que había un reto en la poca motivación de tus colaboradores. Pero, si examinas a fondo, es posible que sea cuestión de una mala rotación de guardias. Las cosas no siempre son lo que parecen a simple vista.
4Motiva a tus colaboradores a hablar entre sí
Para mejorar, se necesita tener toda la información disponible. Tal vez los colaboradores del centro creen que los problemas que detectan solo los ven ellos. Como lo perciben como algo aislado, no se atreven a comentarlo al líder. Ejemplos como este remarcan la importancia de la comunicación entre todos. Así, incluso se pueden hallar soluciones desde los primeros niveles.
5Fomenta una cultura de sumar y no restar
De nada servirán las estrategias anteriores si no todo el centro está dispuesto a cooperar entre sí. Cuando se traten de buscar soluciones a los problemas, cada colaborador debe aportar. Además, cada participación debe mejorar las ideas del resto. Si constantemente dentro del mismo equipo se critican mutuamente las ideas, es poco probable que se llegue a una respuesta adecuada.