La votación en el Senado para reemplazar el Obamacare quedó suspendida el día de ayer ante la inesperada división interna en el lado conservador, lo que puso la iniciativa en peligro.
Los senadores republicanos Ted Cruz, de Texas, Rand Paul de Kentucky, Mike Lee de Utah y Ron Johnson de Wisconsin, expresaron su inconformidad a la iniciativa, lo que provocaría que la Cámara Alta la rechace. Por este motivo Mitch McConnell, líder de la bancada republicana, confirmó que la votación queda formalmente aplazada hasta al menos, después de los festejos del 4 de julio.
McConnell explicó que aún quedan negociaciones por hacer para que una mayoría de senadores republicanos se sientan cómodos con la nueva reforma.
Los demócratas se oponen con fuerza a los intentos republicanos de reformar la ley de salud del expresidente Barack Obama, por lo que el camino para la aprobación se ha vuelto difícil para los republicanos, quienes a pesar de controlar ambas cámaras, hasta el momento no han mostrado que puedan superar las diferencias entre ellos.
Mientras tanto, Donald Trump dijo desde la Casa Blanca que reuniría a su equipo y analizarían lo que pueden hacer. “Estamos muy cerca”, dijo Trump, poco después de que McConnell anunciara el retraso de la votación. “Esto será genial si podemos conseguirlo. Y si no podemos, será algo que no nos va a gustar; no pasa nada”, dijo Trump.