- La alergia severa, al igual que el resto, no tiene cura y puede provocar diversas afectaciones en la calidad de vida.
- No automedicarse, evitar alimentos ultraprocesados y mantener buena higiene en el hogar, reducen la probabilidad de desarrollar alergias.
- Las alergias afectan entre el 15 y 20% de la población.
La disposición de avanzados tratamientos biotecnológicos de inmunoterapia específica para personas con alergia severa, sumados a un paquete de métodos farmacológicos destinados al control de síntomas de cada variante, colocan al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) a la vanguardia y nos permiten mejorar la atención y calidad de vida de las personas derechohabientes con esta patología, señaló el director general, Pedro Zenteno Santaella.
En el marco del Día Mundial de la Alergia, que se conmemora cada 8 de julio, el titular del organismo puntualizó que, además de contar con avanzados tratamientos, en el instituto se promueve la prevención y la participación activa de pacientes y familiares en el autocuidado de su salud. El objetivo es cambiar conductas que abonan al desarrollo de la enfermedad, así como fomentar hábitos saludables que limiten el riesgo de reacciones alérgicas.
¿Por qué se producen?
La encargada del Servicio de Alergia e Inmunología Clínica del Hospital Regional “1° de Octubre”, Norma Eugenia Martínez Jiménez, explicó que factores como el cambio climático, el alto consumo de alimentos ultraprocesados y la mala costumbre de automedicarse, sumados a su principal causa que es la predisposición genética, propician que las alergias sean un problema de salud frecuente en México, donde se estima afecta entre 15 y 20 por ciento de la población.
“En el Issste contamos con esquemas de diagnóstico y tratamiento de vanguardia, utilizados en varias partes del mundo para la atención de pacientes con diferentes tipos de alergia severa. Aplicamos los criterios de las guías internacionales y nacionales en el manejo de esta enfermedad”.
Informó que, para tratar personas con cuadros muy severos de esta patología, “disponemos de innovadores recursos, como los medicamentos biotecnológicos o anticuerpos monoclonales, utilizados para bloquear vías específicas de daño inmunológico y evitar que la respuesta inmunitaria inflamatoria se amplifique o perpetúe”.
Otro recurso en el instituto son los medicamentos utilizados en protocolos de desensibilización a alergias por fármacos.
“Si alguien es alérgico a un medicamento importante y necesario para tratar otra patología que padece, y no existe ningún otro que lo pueda reemplazar, podemos ofrecerle este protocolo para que pueda continuar su tratamiento sin detrimento de su salud”.
Tratamientos contra las alergias
Además de los esquemas farmacológicos para control de síntomas de los diferentes tipos de alergia, agregó la médica especialista, se ha dotado de una herramienta muy importante para desensibilizar al paciente en contra de lo que es alérgico: la inmunoterapia específica, de uso eficaz cuando existe sensibilización a algún polen, pasto o ácaros y también, a alimentos.
“Hemos sumado un método con gotas por vía sublingual, el cual es muy eficaz en enfermos pediátricos, en quienes favorece el apego al tratamiento. Es una alternativa más a los insumos inyectados por vía subcutánea, utilizados desde hace muchos años”.
Los principales órganos blancos de las alergias son la piel, el tracto respiratorio y el aparato digestivo, con diferentes manifestaciones. Por ejemplo, en el sistema respiratorio se puede presentar como rinitis, rinoconguntivitis, rinosinusitis y asma. En la piel se presenta como urticaria y dermatitis. En aparato digestivo como alergias alimentarias.
Para prevenir y reducir el riesgo de desarrollar este tipo de enfermedades, la especialista en inmunología y alergia recomendó no automedicarse, reducir la ingesta de alimentos ultraprocesados, evitar dietas monótonas y repetitivas con poca variedad de alimentos.
En personas con piel reseca extremar su cuidado y mantenerla lubricada e hidratada. También tener buena higiene en casa, evitar el uso de alfombras y, por último, no permitir que mascotas como perros o gatos duerman en la cama de las personas.