Conforme un paciente hombre alcanza las etapas más avanzadas de su ciclo de vida, muchos sistemas dejan de funcionar con el mismo vigor y eficacia que se tenía durante la juventud. Esto es más notorio en el sistema endocrino, pues el hipogonadismo comienza a presentarse desde tan temprano como los 40 años de edad.
Algunos de los factores de riesgo para que los hombres puedan desarrollar el hipogonadismo son la diabetes y la obesidad. Otros indicadores de una posible producción disminuida de testosterona es la disminución de masa muscular, crecimiento reducido del vello corporal y la barba, crecimiento del tejido mamario y, por supuesto, la disfunción eréctil.
Precisamente por éste último punto, no es poco común que un paciente hombre se rehuse a comentar con el profesional de la salud de sus problemas. Por eso, es importante que los médicos de primer contacto tengan un acercamiento activo a este segmento de la población, en particular a partir de los 40 años, y se empiece a informar sobre la existencia de tratamientos integrales.
Existen varias formas de tratar al hombre con hipogonadismo, dependiendo de la edad del paciente y la gravedad de la condición. Si el padecimiento se detecta en una persona joven, menor de 30 años (población en la que la incidencia ha ido en aumento en los últimos años), probablemente se puedan obtener resultados positivos con cambios en el estilo de vida, particularmente hábitos alimenticios o rutinas de ejercicio.
Sin embargo, en la mayor parte de los casos el hombre obtendrá mejores resultados con las terapias de reemplazo de testosterona. Este tipo de tratamiento permite proporcionarle al paciente hombre los elementos que su cuerpo necesita pero ya no produce, reduciendo los síntomas significativamente. Incluso, algunos estudios han demostrado que se puede reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata con este tipo de soluciones farmacológicas.
Una de las alternativas más convenientes resulta Nebido de Bayer, preparación de undecanoato de testosterona de administración intramuscular que permite una absorción efectiva de la hormona y requiere una menor cantidad de aplicaciones comparado al promedio. Además, en un estudio clínico de 5 años de duración se confirmó su papel en la reducción del peso, el mejor perfil de lípidos, la menor presión sanguínea y la superior fuerza muscular de los pacientes