Debido a la delicadeza y la importancia que tienen los datos personales sanitarios, sobre los cuales se debe generar una protección más exhaustiva que sobre otro tipo de datos, el Reglamento general de Protección de Datos (RGPD), presenta un método específico para salvaguardar los datos sanitarios. La historia clínica y los datos relacionado a la salud de una persona, son el componente principal de los datos personales sanitarios.
En estos se encuentra toda la información y las valoraciones relacionadas con resultados, diagnósticos y la evolución clínica de un paciente en particular, durante un tratamiento o periodo en el que es atendido médicamente.
Los datos relacionados a la salud de un paciente, revelan información acerca del estado de su salud mental y física, como también, la atención sanitaria recibida mediante la cual puede conocerse su estado de salud. De tal manera que, todo lo relativo a enfermedades padecidas o riesgos de padecimiento, discapacidades, tratamientos e historia médica es considerada como datos sanitarios. Los anteriores, son datos de vital importancia y su conocimiento público puede causar perjuicio a la privacidad del paciente, por lo tanto, se consideran Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y son especialmente protegidos. Por ello, el tratamiento y almacenamiento de los datos sanitarios requiere de medidas rigurosas y exigen un mayor control y atención.
Al respecto, el Riesgo General de Protección de Datos (RGPD) dicta medidas concisas. En este reglamento se establece un estricto tratamiento y se exponen los requisitos que debe darse para que sea adecuado. Todo paciente tiene derecho a que sus datos sean almacenados de forma correcta e impecable. Esta normativa afecta por igual a los profesionales, centros de salud, hospitales, clínicas y a todas las instituciones sanitarias o relacionadas con el sector de la salud.
La norma tiene unos requisitos a seguir:
● Consentimiento: para poder recopilar datos o información que aluda al estado de salud de un paciente, el mismo, debe firmar un consentimiento previo, explícito y registrado por escrito.
● Calidad de los datos: toda información de carácter sanitario no puede ser recogida en forma desleal, fraudulenta o ilícita. Los datos persiguen un objetivo principal, brindar asistencia correcta y oportuna al paciente. Para lo cual, deben ser veraces, pertinentes y tener justificación.
● Informar al paciente: con el fin de preservar los derechos del paciente, se debe informar constantemente, de la existencia, finalidad y posibles destinatarios de la información y la persona o departamento responsable de gestionar los datos recopilados. De la misma manera, se informará el derecho que tiene el paciente a rectificar, actualizar o eliminar datos en estos archivos. Además, debe incluir una copia del documento de identidad con la cual se acredita su consentimiento y autorización para la utilización de sus datos sanitarios.
● Confidencialidad: basados en la importancia del secreto profesional que cobija a los trabajadores de la salud, este último requisito es el más importante. Por lo que las entidades y personas tendrán que tomar todas las medidas necesarias, con miras a asegurar la confidencialidad de dichos datos para no vulnerar los derechos básicos del paciente en lo referente a su intimidad y privacidad.
● Material dirigido solo a profesionales de la Salud
● Información realizada para profesionales de la salud en territorio colombiano
● Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, más no una prescripción o indicación médica
1 https://www.ins.gov.co/Normatividad/PoliticasInstitucionales/RESOLUCI%C3%93N%200457%20DE%202020.pdf
