De acuerdo con el doctor en ciencias médicas Rafael Jesús Salín Pascual, del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el sueño es un proceso neuroanatómico que, cuando no tiene las condiciones propicias, sufre de ciertos trastornos. Éstos, a su vez, podrían indicar el desarrollo de enfermedades mentales en la persona en el largo plazo.
Salín Pascual afirma que existen entre 85 y 100 trastornos del sueño identificados, aunque muchos permanecen en estudio. Aunque algunos de los más frecuentes son el insomnio (y sus variantes) y la apnea, hay otros más peligrosos. En entrevista con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), afirmó que algunos padecimientos pueden funcionar como indicadores del desarrollo de enfermedades mentales en el futuro:
Ahora sabemos que algunas de las personas que presentan sonambulismo tienen algo que se llama trastorno conductual del sueño con Movimientos Oculares Rápidos (MOR). Este padecimiento antecede diez años al Parkinson.
El experto afirma también que muchos de los pacientes mayores de edad que registran movimientos involuntarios en la noche, particularmente durante su etapa de MOR, tienen una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades mentales; particularmente Parkinson. Sin embargo, señala que existen ciertas sustancias neuroprotectoras que, además de aliviar trastornos del sueño, pueden retrasar la incidencia de estos padecimientos neurodegenerativos.
De acuerdo a un estudio realizado por el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, la cafeína es una potente sustancia neuroprotectora capaz de proteger de los efectos dañinos que ocasionan el sonambulismo y algunas enfermedades mentales.
Afirma que la cafeína puede eliminar síntomas de enfermedades mentales como depresión, ansiedad, problemas de tránsito intestinal y trastornos del sueño. Esto, porque previene la acumulación de ciertas proteínas en el cerebro y las células nerviosas intestinales y del bulbo olfatorio.
Rafael afirma también que otras enfermedades mentales relacionadas con los trastornos del sueño son la ansiedad, la depresión y la bipolaridad, pues ocasionan insomnio. Igualmente, el consumo de drogas estimulantes y sedantes puede empeorar disrupciones del sueño previas, así como aumentar el efecto degenerativo de padecimientos como el Parkinson.