Desde que Andrés Manuel López Obrador dio a conocer su plan de descentralización, las opiniones que se han generado han sido mixtas y mientras algunos consideran una acción acertada porque el distribuir una treintena de Secretarías federales por todo el país ayudaría a quitarle carga a la capital mexicana y serviría para lograr un crecimiento integral, otros afirman que la propuesta no tiene sustento y sólo significaría un gasto innecesario.
En ese sentido, ante el anunciado traslado de las oficinas centrales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a Michoacán, uno de los principales opositores es Eduardo Orihuela Estefan, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso del Estado, quien afirma que el cambio no resolverá el problema de salud que vive el país ni le traería beneficios a la entidad.
Que vengan las oficinas del IMSS a Michoacán no atiende los reclamos de la ciudadanía, de quienes están en las diferentes clínicas y no reciben un buen servicio médico. Lo fundamental del IMSS no es en dónde está ubicado o en donde están ubicadas sus oficinas, sino cómo genera los servicios médicos para los derechohabientes y cómo garantizar que habrá medicamentos y médicos disponibles para generar la salud que la sociedad reclama.
Pide Sagarpa en lugar de IMSS
A su vez, el político expuso que la elección de que la nueva sede esté ubicada en Michoacán es arbitraria y sin una explicación lógica e inclusive propuso que si se desea aprovechar las ventajas de la entidad como su campo y ganado, lo mejor sería trasladar las oficinas administrativas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Pero a pesar de las diversas quejas existentes, de forma previa López Obrador aseguró que la estrategia de descentralización se realizará, aunque sea un proceso que requiera varios años para llevarse a cabo.