El suicidio es de los retos más difíciles del sector salud a escala global. Incluso entre los mismos médicos, hay especialidades con una tendencia más grande a quitarse la vida. Además, algunos diagnósticos pueden incrementar el riesgo de que un paciente decida lastimarse. En este aspecto resalta el cáncer, de acuerdo con expertos liderados por la Facultad de Medicina de Harvard.
Los investigadores estimaron la probabilidad de riesgo de suicidio tras un diagnóstico de cáncer. Para sus conclusiones, reunieron la información de más de 4.6 millones de pacientes. Todos los participantes fueron estadounidenses. Los datos fueron obtenidos de una base con información desde el 2000 hasta el 2014. Sus resultados están publicados en la revista Cancer.
Suicidio, más peligroso en el primer año
No se consideraron todos los suicidios entre los pacientes con cáncer. Más bien, se limitó el estudio a aquellos acontecimientos ocurridos en el primer año tras el diagnóstico. De todos los participantes, únicamente mil 585 cometieron suicidio en este periodo de tiempo. Es decir, se trata de un fenómeno que ocurre en menos del 0.034 por ciento de los casos.
Comparado con la población sana, sin embargo, se trata de un riesgo significativamente mayor. Los investigadores estimaron que un diagnóstico de cáncer incrementa la tasa de suicidio hasta dos veces y media durante el primer año frente a las personas sanas. De acuerdo con Ahmad Samir Alfaar, coautor del estudio, estos hallazgos reafirman la importancia del cuidado integral.
Este es el estudio más grande que se ha hecho para analizar las tendencias actuales en el riesgo de suicidio después de un diagnóstico de cáncer. Es importante que exista concientización entre los proveedores de servicio. Así, pueden referir a los pacientes a centros de atención para mitigar este peligro y salvar vidas. También los miembros de la familia deberían recibir entrenamiento especial. Así podrían proveer soporte psicológico para sus enfermos.
No todos los tipos de cáncer incrementaron en igual medida el riesgo de suicidio. La tasa de peligro tuvo su mayor incremento en diagnósticos de tumores en páncreas y pulmones. También en casos colorrectales se observaron aumentos significativos. Por otro lado, pacientes con neoplasias en mama y próstata no experimentaron diferencias significativas.