En muchos otros países, un escándalo es suficiente para que un político renuncie de su puesto. Incluso situaciones que no están directamente relacionadas con su rendimiento actual pueden ser motivo de un despido. Por ejemplo, el plagio de una tesis. Pero cuando se trata de una plena falla en sus funciones, como la vivida en Túnez este fin de semana, el castigo es lógico.
Hace unos días renunció el Ministro de Salud de Túnez Abderraouf Cherif. El político se separó de su cargo después de reportarse la muerte de 12 recién nacidos. Los bebés eran atendidos en las instalaciones de un hospital estatal en la capital. De acuerdo con Notimex, los infantes sufrieron de un shock séptico provocado por infecciones de sangre. Autoridades del país todavía realizan investigaciones para determinar las condiciones y responsables de las muertes de los niños.
Crisis en el sistema de salud de Túnez
Youssef Chahed, primer ministro del país, aceptó la renuncia de Cherif el domingo pasado. Entonces, las autoridades de Túnez reportaban únicamente 11 bebés fallecidos. Inmediatamente después, la Ministra de Juventud y Deportes Sonia Ben Sheikh ocupó el cargo de forma interina. La nueva titular de salud actualizó la cifra de víctimas a 12 y calificó el incidente de inaceptable.
[Las muertes en el Centro de Maternidad y Neonatología de Túnez] fueron resultado de una combinación del deterioro y mala gobernanza del sector salud. Está pasando por una crisis. [Hemos tomado muestras de sangre de los bebés. Ya las hemos enviado a 3 laboratorios distintos. De esta forma, la investigación será realizada] de una forma creíble y transparente.
De acuerdo con AP, no se tiene la certeza de cuándo el doceavo bebé perdió la vida. Beji Caid Essebsi, presidente de Túnez, se reunió con el Consejo de Seguridad Nacional el lunes. El objetivo del encuentro fue analizar el escándalo y determinar sus causas. Por su parte, Mohamed Ennaceur, líder del Parlamento, prometió que se dedicará una sesión para discutir el incidente.