Tu trabajo como médico implica diversas satisfacciones como ver el proceso de recuperación de los pacientes. Se trata de una recompensa que no tiene precio y no se puede comparar con otras sensaciones. Cuando alguien te agradece por tu trabajo es una muestra de que haces lo correcto. Pero de igual forma se debe reconocer que existen otro tipo de situaciones que a nadie le gusta experimentar aunque en algún momento específico se van a presentar como tener que transmitir malas noticias.
Aunque el deseo de cualquier médico es siempre ofrecer una alternativa de curación a sus pacientes, la realidad no siempre es así. En ocasiones, aunque no sea de tu agrado, debes transmitir malas noticias a quienes acuden a consulta contigo. Puede ser un diagnóstico adverso, una recaída o que sufre de una enfermedad mortal, entre otras situaciones.
Son aspectos que no siempre se enseñan en la universidad a pesar de ser bastante frecuentes en el campo profesional. Pero aunque el mensaje no lo puedes cambiar ni debes de ocultar información, sí existen maneras de transmitirlo de una forma menos dolorosa. Por lo mismo, debes conocer cómo es prudente informar las malas noticias a tus pacientes.
Estar seguro del diagnóstico
En primer lugar debes estar seguro del diagnóstico. Cuando se trata de un tema tan delicado no hay lugar para las especulaciones ni las dudas. Siempre debes de verificar la situación antes de hablar con tu paciente para evitar confusiones o errores. Inclusive, si él lo desea, puede acudir con otro médico para escuchar una segunda opinión.
Ahora bien, al momento de estar de frente con el paciente, debes ser directo y al mismo tiempo oportuno. Con esto, lo mejor es encontrar el momento idóneo y no informar de manera inmediata. Primero debes de poner en contexto cada situación y explicar los riesgos previos existentes para posteriormente dar a conocer la noticia.
Cómo utilizar tu lenguaje y voz en momentos delicados
La manera en la que utilices las palabras también es indispensable. Cuando se presenten este tipo de situaciones es propicio que, si vas a utilizar términos médicos, de inmediato expliques el significado de cada uno. Cuando se presentan este tipo de escenarios lo peor que puede ocurrir es confundir al paciente.
En tu caso, busca un lenguaje coloquial que cualquiera pueda entender para que la explicación del diagnóstico quede clara. De igual forma, además de verificar el diagnóstico y del uso de las palabras también importa mucho el lugar y escenario en el que transmitas este tipo de noticias. Recuerda que ante una situación tan delicada es preferible hablar de forma directa con el paciente, en un espacio privado y con el menor número posible de acompañantes. Evita a toda costa utilizar medios digitales o llamadas telefónicas; todo se debe tratar de frente.
Al mismo tiempo, debes mantener una posición serena y modular tu voz para evitar exasperaciones en el paciente. Tu manera de hablar debe proyectar seguridad y al mismo tiempo empatía en la otra persona. Es precisamente en este tipo de situaciones cuando más se necesita de tranquilidad y tú como médico debes ser el primero en ofrecer el apoyo necesario a quienes reciben noticias adversas.
Siempre ofrece apoyo al paciente
Por último, ofrece una frase positiva y de apoyo a los pacientes. Debes de hacer énfasis en que no está sólo y cuenta con el soporte de su familia, amigos e inclusive el tuyo. También le debes recordar las opciones de tratamiento disponibles a su alcance. Además, el seguimiento de las indicaciones suele ser la clave para evitar complicaciones o sufrimiento innecesario. Por otra parte, toma en cuenta que los consejos mencionados deben ser adecuados para cada caso. Debes de personalizar tu atención para este tipo de situaciones tan complicadas que nadie quiere experimentar aunque en algún momento de tu carrera vas a enfrentar.